Este artículo ha sido actualizado el 7 de junio de 2016
De hecho, igual que en España, el IVA se divide en tres tipos, el cual también varía según el país:
- Tipo general del IVA
- Tipo reducido del IVA: se aplica en algunos productos como puede ser comida (agua, carne y pescado), productos sanitarios, transporte de viajeros, etc.
- Tipo super-reducido: aplicado en productos alimenticios, periódicos, libros y especialidades farmacéutica. No está presente en todos los países, en algunos sólo hay los dos anteriores.
Siendo más concretos y país a país:
Alemania
General 19%
Reducido 7%
Austria
General 20%
Reducido 13%
Superreducido 10%
Bélgica
General 21%
Reducido 12%
Superreducido 6%
Bulgaria
General 20%
Reducido 9%
Chipre
General 19%
Reducido 9%
Croacia
General 25%
Reducido 13%
Superreducido 5%
Dinamarca
General 25%
Eslovaquia
General 20%
Reducido 10%
Eslovenia
General 22%
Reducido 9,5%
España
General 21%
Reducido 10%
Superreducido 4%
Estonia
General 20%
Reducido 9%
Finlandia
General 24%
Reducido 10%
Francia
General 20%
Reducido 10%
Superreducido 5.5%
Más reducido 2.1%
Grecia
General 24%
Reducido 13%
Superreducido 6%
Holanda
General 21%
Reducido 6%
Hungría
General 27%
Reducido 5%
Irlanda
General 24%
Reducido 13%
Superreducido 6%
Mínimo 4,8%
Italia
General 22%
Reducido 10%
Superreducido 4%
Letonia
General 21%
Reducido 12%
Luxemburgo
General 15%
Reducido 12%
Superreducido 3%
Malta
General 18%
Reducido 5%
Polonia
General 23%
Reducido 5%
Portugal
General 23%
Reducido 6%
Reino Unido
General 20%
Reducido 5%
República Checa
General 21%
Reducido 14%
Rumanía
General 20%
Reducido 5%
Suecia
General 25%
Reducido 6%
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Muchas gracias!
Hola!, Muy Interesante el articulo, Me gustaría saber mas a fondo como los países eligen sus tasas , sobre todo las reducidas.
Cada vez se hace más necesario para la mayoría de empresas gestionar distintas variables en su contabilidad y demás gestiones habituales. En este caso lo vemos reflejado en situaciones donde la empresa realice sus actividades en varios países, no solo lidiando con variaciones en los tipos impositivos sino en muchas otras gestiones. Es vital, por tanto, contar con herramientas de gestión que se adapten y actualicen a la naturaleza de cada empresa para ayudarles a enfocarse hacia el núcleo de su actividad.