La autoliquidación tiene como objetivo regular las deudas pendientes que un autónomo tiene ante la Agencia Tributaria. Como todo en esta vida, es fácil cometer errores en estas declaraciones, pero no pasa nada porque tenemos dos recursos a nuestro alcance: hacer una declaración complementaria o sustitutiva. Con estos dos mecanismos de Hacienda, los autónomos pueden modificar declaraciones anteriores y presentar un resultado correcto dentro del plazo estipulado.
Tanto la declaración complementaria como la sustitutiva cumplen esta función de cambiar una declaración anterior. Sin embargo, existen importantes diferencias entre ellas que debes conocer para saber cuál hay que presentar en cada momento. Sigue leyendo y te contamos todas las claves para saber si debes presentar una declaración complementaria o sustitutiva
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una declaración complementaria?
- ¿Qué es una declaración sustitutiva?
- Principales diferencias entre declaración complementaria y sustitutiva
- ¿Cuándo deben presentarse estas declaraciones?
- ¿Qué se necesita para presentar este tipo de declaraciones?
- ¿Y si el perjudicado he sido yo?
¿Qué es una declaración complementaria?
La declaración complementaria se utiliza para corregir o completar una declaración anterior en la que hay un error, de manera que el resultado indica que el autónomo debe pagar un importe menor o recibir un importe mayor de lo que sería correcto.
Para corregir esta situación, existe la declaración complementaria, que es una presentación que solo es válida cuando Hacienda sale perjudicada del error. Esta declaración corrige la liquidación de impuestos como IRPF, IVA, Impuesto de Sociedades o los pagos a cuenta. Si tras realizar la autoliquidación, el autónomo advierte un fallo que le beneficia fiscalmente, entonces debe realizar la declaración complementaria para corregirlo. Si este proceso se realiza dentro del periodo de tiempo acotado para ello, no será sancionado.
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¿Qué es una declaración sustitutiva?
La declaración sustitutiva tiene la finalidad de sustituir por completo una presentación impositiva previa, que presenta errores o está incompleta. Esto es especialmente útil cuando la cantidad de fallos es tan grande que es preferible realizar una nueva solicitud y esto requiere la presentación de una declaración sustitutiva.
Para ello, el autónomo debe cumplimentar, de nuevo, todo el documento, empezando desde cero, porque el nuevo reemplaza al anterior, que queda anulado a partir de la presentación de la sustitutiva. El solicitante debe indicar que se trata de este tipo de declaración y aportar el número de justificante de la anterior y la cual se quiere anular. Es importante recordar que para presentar este documento, hay que solicitar, previamente, la baja de la otra declaración.
Principales diferencias entre declaración complementaria y sustitutiva
Pese a que podría parecer que la declaración complementaria y la sustitutiva tienen el mismo fin, hay diferencias sustanciales importantes.
- La declaración complementaria se utiliza para subsanar un error o una omisión que supone un perjuicio para la Agencia Tributaria.
- En la declaración complementaria, se corrigen los errores mientras que el resto del contenido, que está correcto, se mantiene intacto.
- La declaración sustitutiva se presenta para anular una declaración anterior y presentar una nueva.
- En la declaración sustitutiva hay que hacer una nueva presentación, de manera que la inicial pierde su validez. Esta declaración permite, por lo tanto, modificar muchos más datos que en la complementaria.
¿Cuándo deben presentarse estas declaraciones?
La declaración complementaria y la declaración sustitutiva tienen que presentarse en la mayor brevedad posible, una vez se han detectado los errores. En cualquier caso, hay varios aspectos que se deben tener en cuenta.
Ambas presentaciones deben realizarse dentro del periodo estipulado para la presentación de la autoliquidación y si se presenta fuera de este plazo, el demandante se expone a una sanción con importe mínimo de 300 euros.
¿Qué se necesita para presentar este tipo de declaraciones?
La declaración complementaria y la declaración sustitutiva se realizan a través de la sede electrónica de la AEAT. En la mayoría de casos, es necesario aportar el número de justificante del modelo presentado previamente, ya que este dato permitirá a Hacienda saber sobre qué presentación hay que realizar la modificación.
¿Y si el perjudicado he sido yo?
La declaración complementaria o sustitutiva se utiliza para realizar cambios de unas presentaciones que contienen errores que perjudican a la Agencia Tributaria, de manera que Hacienda se encarga de ingresar una cantidad menor o si tiene que pagar una cantidad mayor de lo que corresponde.
El proceso es diferente cuando el perjudicado es el solicitante, quien ha pagado más dinero o ha recibido una cantidad inferior de la que le corresponde. En ese caso, tienes que presentar un escrito en el que se solicita la rectificación de la declaración. Se conoce como declaración rectificatoria y en dicha solicitud, tienes que aportar la información y los datos adecuados, que demuestren el error y evidencien la necesidad de hacer una rectificación.
El siguiente paso que debes hacer es pedir el reembolso de los impuestos sobrantes. Para ello no olvides aportar el número de cuenta en el que se realiza dicha devolución.
