Una de las principales dudas de las empresas es saber qué precio tienen que poner a sus productos. Y aunque existen muchas técnicas para hacerlo, existe una máxima que ninguna compañía debería pasar por alto: el precio nunca debería ser inferior a los costes de la empresa si tu empresa quiere mantener su viabilidad.
Y una de las métricas más importantes para saberlo es conocer el punto de equilibrio de una empresa. Pero, ¿sabes en qué consiste y cómo se calcula? A continuación, te lo explicamos.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el punto de equilibrio?
- ¿Para qué sirve el punto de equilibrio?
- Fórmula del punto de equilibrio
- ¿Cómo calcular el punto de equilibrio?
- Interpretación del punto de equilibrio
- Ejemplo del punto de equilibrio de una empresa
¿Qué es el punto de equilibrio?
El punto de equilibrio una empresa, también conocido como punto muerto, umbral de rentabilidad o break even, es un indicador financiero que muestra el nivel de ventas o ingresos que se necesita para cubrir los costes fijos y variables de la actividad.
Dicho de otro modo, es el punto en el que los beneficios son iguales a cero, ni se gana ni se pierde dinero. A partir de este punto, la empresa empezaría a generar beneficios, y por debajo de este punto, la empresa incurriría en pérdidas.
El punto de equilibrio se puede expresar en unidades físicas (cantidad de productos o servicios vendidos) o en unidades monetarias (importe de las ventas o ingresos). También se puede calcular para un producto o servicio específico, para una línea de negocio o para la empresa en su conjunto.
¿Para qué sirve el punto de equilibrio?
El punto de equilibrio tiene varias utilidades para la gestión empresarial, entre las que se pueden destacar las siguientes:
- Contribuye a determinar el precio de venta de los productos o servicios, ya que se debe tener en cuenta el margen de contribución (la diferencia entre el precio de venta y el coste variable unitario) y el punto de equilibrio.
- Permite evaluar el impacto de los cambios en los costes fijos, los costes variables, el precio de venta o la demanda sobre el resultado de la empresa, y tomar decisiones estratégicas al respecto.
- Facilita el control presupuestario, al comparar el punto de equilibrio real con el previsto, y detectar posibles desviaciones o problemas de rentabilidad.
- Sirve como referencia para fijar objetivos de ventas o ingresos, y medir el grado de cumplimiento de los mismos.
Fórmula del punto de equilibrio
La fórmula general para calcular el punto de equilibrio es la siguiente:
Punto de equilibrio = Costes fijos / Margen de contribución unitario
Donde:
- Costes fijos: son los gastos que no dependen del nivel de actividad de la empresa, y que se mantienen constantes independientemente de las ventas o ingresos. Por ejemplo, el alquiler, los sueldos, los impuestos, etc.
- Margen de contribución unitario: es la diferencia entre el precio de venta y el coste variable unitario de cada producto o servicio. Es el importe que cada unidad vendida aporta para cubrir los costes fijos y generar beneficio.
El resultado de esta operación dará como resultado un número mayor o menor, dependiendo de los costes fijos y variables que tenga una empresa, que determinará el número de unidades que la empresa debe vender para igualar ingresos y costes.
¿Cómo calcular el punto de equilibrio?
Para calcular esta variable, se deben seguir los siguientes pasos:
- Identificar y clasificar los costes fijos y los costes variables de la empresa, y obtener el total de cada uno de ellos.
- Calcular el precio de venta y el coste variable unitario de cada producto o servicio, y obtener el margen de contribución unitario de cada uno de ellos.
- Aplicar la fórmula del punto de equilibrio, usando el total de los costes fijos y el margen de contribución unitario del producto o servicio que se quiera analizar, o el promedio ponderado de los márgenes de contribución de todos los productos o servicios, si se quiere obtener el punto de equilibrio de la empresa en su conjunto.
- Expresar el resultado en unidades físicas o en unidades monetarias (euros), según las necesidades.
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Interpretación del punto de equilibrio
La interpretación de esta fórmula es la siguiente:
- Si las ventas o ingresos son iguales al punto de equilibrio, la empresa no tiene ni beneficios ni pérdidas, y está en una situación de equilibrio financiero.
- Si las ventas o ingresos son superiores al punto de equilibrio, la empresa tiene beneficios, y está en una situación de rentabilidad positiva.
- Si las ventas o ingresos son inferiores al punto de equilibrio, la empresa tiene pérdidas, y está en una situación de rentabilidad negativa.
El punto de equilibrio también se puede representar gráficamente, trazando una línea que refleje los ingresos en función de las unidades vendidas, y otra línea que refleje los costes totales (fijos más variables) en función de las unidades vendidas. El punto de equilibrio se sitúa en la intersección de ambas líneas, donde los ingresos son iguales a los costes.
Ejemplo del punto de equilibrio de una empresa
Supongamos que una empresa que se dedica a la fabricación y venta de camisetas tiene los siguientes datos:
- Costes fijos: 10.000 € al mes.
- Precio de venta: 15 € por camiseta.
- Coste variable unitario: 5 € por camiseta.
Para calcular el punto de equilibrio de esta empresa, se debe aplicar la fórmula:
Punto de equilibrio = 10.000 € / (15 € – 5 €) = 1.000 camisetas
Esto significa que la empresa necesita vender 1.000 camisetas al mes para cubrir sus costes y no tener pérdidas. A partir de esta cantidad, la empresa empieza a generar beneficios, y por debajo de esta cantidad, la empresa incurriría en pérdidas.