Todas las empresas, con independencia de su tamaño o de su actividad, necesitan liquidez para satisfacer sus obligaciones diarias. Sin embargo, en ocasiones, la liquidez generada por el negocio no es suficiente, por lo que tienen que recurrir a financiación a corto plazo. Se trata de una alternativa capital en cualquier organización, que permite tener a raya tanto a el flujo de caja como la operatividad diaria de las empresas.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es la financiación a corto plazo?
- Beneficios de la financiación a corto plazo
- Riesgos de la financiación a corto plazo
- Fuentes de financiación a corto plazo
- Ejemplo de financiación a corto plazo
¿Qué es la financiación a corto plazo?
La financiación a corto plazo se refiere a cualquier tipo de proceso de obtención de recursos económicos externos que se debe pagar en un período corto, generalmente en menos de un año.
Este tipo de financiación es fundamental en cualquier compañía, con independencia de su tamaño y de su industria, ya que sirve para cubrir necesidades de liquidez inmediatas, financiar el working capital o manejar desfases temporales en el flujo de caja.
Desde el punto de vista contable, la financiación a corto plazo forma parte del pasivo corriente de la sociedad, donde se registran
Beneficios de la financiación a corto plazo
La financiación a corto plazo es una herramienta fundamental para las empresas de todos los tamaños. Sus beneficios son variados y pueden tener un impacto significativo en la operatividad y el crecimiento de una empresa. A continuación, se detallan algunos de estos beneficios:
- Mejora del flujo de caja: la financiación a corto plazo es esencial para mantener un flujo de caja saludable. Permite a las empresas cubrir sus gastos operativos, como el pago de salarios y la compra de materiales, incluso cuando las entradas de efectivo son irregulares.
- Flexibilidad financiera: este tipo de financiación ofrece una mayor flexibilidad que los préstamos a largo plazo. Las empresas pueden acceder a fondos cuando los necesitan y devolverlos rápidamente, reduciendo así los costos de interés a largo plazo.
- Respuesta rápida a oportunidades de mercado: la financiación a corto plazo permite a las empresas aprovechar oportunidades inesperadas, como descuentos por compras en grandes cantidades o la capacidad de emprender proyectos urgentes que requieren financiamiento inmediato.
- Menos requisitos de garantía: muchas formas de financiación a corto plazo requieren menos garantías que los préstamos a largo plazo, lo que las hace más accesibles para pequeñas y medianas empresas que quizás no tienen activos significativos para ofrecer como garantía.
- Adaptabilidad a las necesidades del negocio: este tipo de financiación puede adaptarse a las necesidades específicas de un negocio, ofreciendo soluciones a medida como líneas de crédito o descuentos de facturas, que se alinean con los patrones únicos de ingresos y gastos de la empresa.
Riesgos de la financiación a corto plazo
A pesar de que la financiación a corto plazo ofrece numerosos beneficios, también conlleva ciertos riesgos que las empresas deben tener en cuenta, y que incluso podría poner en riesgo su viabilidad. Algunos de los riesgos más importantes que todo tesorero debería tener en cuenta son:
- Dependencia de renovaciones constantes: dado que este tipo de financiación deben pagarse en un plazo corto, generalmente inferior al año, las empresas pueden volverse dependientes de obtener continuas renovaciones de sus líneas de crédito o nuevos préstamos bancarios. Esta dependencia puede ser problemática si hay un cambio en las condiciones del mercado o en la disposición de los prestamistas para ofrecer financiación.
- Altos tipos de interés: los préstamos a corto plazo suelen tener tipos de interés más elevados que los préstamos a largo plazo. Esto puede aumentar el costo total del financiamiento, especialmente si la empresa se ve obligada a refinanciar la deuda constantemente.
- Presión sobre el working capital: la financiación a corto plazo exige aumentar el pasivo a corto plazo, lo que eleva la presión para obtener liquidez suficiente para satisfacer los compromisos de pago, especialmente si los ingresos son irregulares o si se enfrenta a gastos inesperados.
- Riesgo de incumplimiento: si una empresa enfrenta dificultades financieras y no puede cumplir con los pagos del préstamo, corre el riesgo de incumplimiento, lo que puede tener consecuencias graves para su solvencia.
- Limitación en la capacidad de inversión a largo plazo: la prioridad de pagar deudas a corto plazo puede limitar la capacidad de una empresa para realizar inversiones a largo plazo necesarias para su crecimiento y expansión.
- Vulnerabilidad a cambios en las condiciones del mercado: las empresas con alta dependencia de financiación a corto plazo pueden ser más vulnerables a los cambios en las condiciones del mercado, como aumentos en las tasas de interés o cambios en la política crediticia.
Fuentes de financiación a corto plazo
Existen diferentes instrumentos y alternativas que permiten a una organización financiarse a corto plazo. Las opciones han ido creciendo con la consolidación de tecnología como gran aliado para las finanzas y la apertura de la infraestructura bancaria.
A continuación, explicamos algunas de las más relevantes.
Líneas de crédito
Una línea de crédito es un tipo de financiación a corto plazo concedida por una entidad financiera, generalmente un banco, a través del cual el prestamista pone a disposición del prestatario una cantidad máxima de fondos. El prestatario puede acceder a ellos en cualquier momento, hasta el límite acordado, y pagando intereses únicamente sobre la cantidad que utiliza.
Las líneas de crédito ofrecen una gran flexibilidad, ya que permiten a las empresas acceder a fondos cuando los necesitan y devolverlos de acuerdo a su flujo de caja.
Descuentos comerciales
Los descuentos comerciales es un tipo de operación financiera a través de los cuales una empresa recibe el pago de sus facturas de forma anticipada, antes de que se cumpla con la fecha de vencimiento. A cambio, la empresa debe pagar un tipo de interés determinado, que el banco descuenta del importe total de la factura. Es decir, vende sus bienes o servicios a un precio reducido a cambio de un pago inmediato o en un plazo más corto.
Esta técnica de financiación es ventajosa para las empresas que necesitan liquidez rápidamente y están dispuestas a ofrecer descuentos para acelerar la recepción de efectivo.
Factoring
El factoring es un método financiero donde una empresa vende sus facturas o cuentas por cobrar a un tercero (un factor) a cambio de efectivo inmediato. El factor cobra una comisión y se encarga del cobro de las facturas.
Este método es útil para las empresas que necesitan liquidez y no quieren esperar a que sus clientes paguen en sus términos habituales. Este factoring puede ser de dos tipos:
- Factoring con recurso: en este tipo de factoring, la empresa que vende sus facturas al factor mantiene la responsabilidad en caso de que sus clientes no paguen. Esto significa que si el cliente no paga la factura, el factor puede exigir el reembolso a la empresa original. Esto suele implicar un menor riesgo para el factor y, como resultado, puede ofrecer tasas más bajas.
- Factoring sin recurso: en este caso, el riesgo de impago por parte del cliente recae completamente en el factor. Si el cliente no paga la factura, la empresa original no tiene la obligación de reembolsar al factor el monto adelantado. Este tipo de factoring es más arriesgado para el factor y, por lo tanto, generalmente conlleva comisiones y tarifas más altas, pero proporciona mayor seguridad financiera a la empresa vendedora.
Créditos comerciales
También conocido como cuentas a pagar, es un tipo de financiación que otorgan directamente los proveedores. En ella, se ofrece a los clientes la posibilidad de pagar los bienes o servicios en un plazo posterior a la entrega, en lugar de exigir un pago inmediato.
Este tipo de crédito es común en las relaciones comerciales y ayuda a las empresas a gestionar su flujo de caja al extender el plazo de pago.
Préstamos bancarios a corto plazo
Los préstamos bancarios a corto plazo son financiaciones ofrecidas por los bancos con un período de vencimiento de un año o menos. Estos préstamos se utilizan para satisfacer las necesidades inmediatas de liquidez y pueden venir en varias formas, como líneas de crédito renovables, préstamos con garantía, etc.
A diferencia de las líneas de crédito, en los préstamos bancarios, se concede el dinero en un único abono, y los intereses se devengan sobre el capital total.
Revenue Based Finance
El Revenue Based Finance (RBF), o financiación basada en ingresos, es una de las últimas opciones para empresas que buscan financiarse a corto plazo, particularmente interesante para empresas en crecimiento o aquellas con flujos de ingresos fluctuantes.
Esta modalidad permite a las empresas obtener capital a cambio de un porcentaje fijo de sus ingresos futuros, lo que ofrece una mayor flexibilidad en comparación con los métodos de financiación tradicionales. En el RBF, los reembolsos se ajustan en función de los ingresos del negocio, lo que significa que durante los períodos de ingresos más bajos, las empresas enfrentan menores pagos, y viceversa.
Esta característica hace que el RBF sea especialmente atractivo para negocios que experimentan variaciones estacionales o que están en fases de rápido crecimiento, donde los ingresos son aún impredecibles.
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Ejemplo de financiación a corto plazo
Imaginemos una empresa, “InnovaTech Solutions S.L.”, que está buscando financiación a corto plazo y decide optar por un préstamo bancario tradicional, que tiene las siguientes características:
- Cantidad del préstamo: 50.000 € para financiar la compra de nuevo equipo y capital de trabajo.
- Tipo de interés: el banco ofrece el préstamo a una tasa de interés anual del 5%.
- Otros gastos: comisión de apertura del 0,1% de la cantidad total prestada
- Plazo del préstamo: se acuerda un plazo de 12 meses para la devolución del préstamo.
- Modalidad del pago: pagos mensuales iguales.
Primero, calcularíamos el interés total que Tech Innovations S.L. deberá pagar a lo largo de la vida del préstamo. Si el préstamo es a una tasa fija, el cálculo sería sencillo:
Interés total = cantidad del préstamo x tasa de interés = 50.000 x 0,05 = 2.500 €
Cantidad total a devolver = cantidad del préstamo + intereses + otros gatos = 50.000 + 2.500 + 500 = 53.000 €
TAE = 7,103%
Cuotas mensuales = 4.375 €
Por lo tanto, “InnovaTech Solutions S.L.” deberá pagar 4.375 €mensuales durante 12 meses para saldar su préstamo de 50.000 €.