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Ventajas y desventajas de las Sociedades Limitadas Unipersonales

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Analizar las ventajas y desventajas de una Sociedad Limitada Unipersonal es algo que todo emprendedor debería hacer antes de decidir si esta es la forma societaria que más le interesa para dar vida a su proyecto.

Como todas las entidades mercantiles, las SLU tienen aspectos positivos y otros que no lo son tanto. Así que debemos poner ambos en una balanza y decidir qué tiene más peso.

En este artículo aprenderás:

¿Qué es una Sociedad Limitada Unipersonal?

Una Sociedad Limitada Unipersonal es una entidad mercantil que se define por el hecho de que todas las participaciones en las que se divide el capital social están en manos de una única persona física o jurídica. Es decir, que solo hay un socio.

Por lo demás, esta entidad es muy similar a la Sociedad Limitada, puesto que la responsabilidad del socio está limitada a lo que ha aportado al capital de la mercantil.

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Ventajas de las SLU

Este tipo de sociedades mercantiles ofrecen una gran cantidad de beneficios a quienes deciden ponerse al frente de las mismas:

  • Responsabilidad limitada: es la ventaja más destacada, implica que el patrimonio personal del socio va a quedar a salvo en caso de que la actividad empresarial genere deudas. Porque de las deudas contraídas por la sociedad responde de forma exclusiva esta con su capital social y su patrimonio.
  • Flexibilidad en la gestión: el socio único ejerce un control total sobre todas las decisiones que se toman en la empresa. A diferencia de lo que ocurre en otro tipo de sociedades, aquí no es necesario celebrar juntas ni debatir con otras personas para alcanzar un acuerdo.
  • Imagen profesional: a la hora de operar en el mercado, la SLU ofrece una imágen más sólida y profesional del emprendedor que cuando este actúa como autónomo. Esto puede ser especialmente útil a la hora de relacionarse con proveedores y con clientes.
  • Acceso a financiación: como cualquier otra entidad mercantil, las SLU pueden acceder a productos de financiación diseñados específicamente para empresas, así como a subvenciones públicas para este tipo de entidades.
  • Posibilidad de crecimiento. A pesar de tener un único socio, la entidad puede crecer incorporando trabajadores y aumentando su capital social. También puede dejar de ser unipersonal y pasar a ser una Sociedad de Responsabilidad Limitada normal y corriente si llega el momento en que se da entrada a más socios.
  • Régimen fiscal favorable: cuando los beneficios de la actividad son elevados, operar bajo el paraguas de una Sociedad Limitada Unipersonal es más recomendable desde el punto de vista fiscal que hacerlo como autónomo.
  • Transmisión del negocio: si fallece el socio único, la entidad puede continuar existiendo, pasando sus participaciones a manos de los herederos.

Desventajas de las SLU

No todo es positivo, este tipo de entidades mercantiles también cuentan con algunas desventajas que hay que conocer:

  • Mayor complejidad contable: una sociedad mercantil, aunque sea de carácter unipersonal, tiene más obligaciones contables que un autónomo. En estos casos es imprescindible llevar una contabilidad detallada, elaborar balances y cuentas de resultados y presentarlos en el Registro Mercantil.
  • Formalidades legales: la constitución y gestión de una SLU implica realizar diferentes trámites legales y administrativos como la inscripción registral. Con frecuencia, los emprendedores no saben muy bien qué es lo que tienen que hacer, y necesitan ayuda para realizar la tramitación con éxito.
  • Costes de constitución: de media, constituir una Sociedad Limitada Unipersonal tiene un coste de 1.000 euros, porque hay que pagar en la Notaría, en el Registro, a los asesores contratados para que ayuden en los trámites, etc. Además, si se desembolsa de una vez todo el capital social, hay que aportar 3.000 euros.
  • Costes de mantenimiento: el funcionamiento de la SLU implica asumir costes derivados de las obligaciones contables, fiscales y legales que hay que cumplir.
  • Más riesgo en la toma de decisiones: al no existir más socios que puedan aportar diferentes informaciones y opiniones, la toma de decisiones informada se vuelve un poco más complicada y entraña más riesgo de equivocarse.
  • Percepción de menor solidez: a pesar de ser una entidad mercantil, puede ocurrir que las entidades bancarias u otras empresas perciban a la SLU como una sociedad de menor entidad o con menos solidez, precisamente por el hecho de tener un único socio. Esto puede dificultar la negociación de contratos y, en algunos casos, el acceso a la financiación.
  • Responsabilidad personal del socio: en casos excepcionales, especialmente si ha habido fraude o mala fe, los tribunales pueden aplicar la doctrina del levantamiento del velo. Esto supone que los acreedores podrán dirigirse frente al patrimonio personal del socio.

¿Qué elegir: SLU, SL o autónomo?

La elección de la forma bajo la que se va a operar en el mercado es algo muy personal. No se puede afirmar de manera rotunda que una sea mejor que otra, porque todo depende de las características del negocio y de los objetivos a nivel personal y financiero que tenga el emprendedor.

🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre si elegir entre una SLU o ser autónomo te recomendamos que leas nuestro artículo específico.

Factores a considerar

  • Volumen de negocio: si va a ser alto o tiene posibilidades de crecer, conviene más optar por algún tipo de sociedad, sea SLU o Sociedad de Responsabilidad Limitada.
  • Riesgo: si la actividad conlleva un alto riesgo de generar deudas, es mejor usar una sociedad para proteger el patrimonio personal del emprendedor.
  • Financiación: en caso de ser necesario acceder a financiación externa, actuar bajo la forma de una entidad mercantil puede facilitar un poco el acceso a préstamos.

¿Cuándo elegir cada opción?

  • Autónomo: es una buena elección cuando se trata de profesionales liberales que tienen unos ingresos bajos o medios y que no quieren complicarse con las labores de gestión y administración.
  • SLU: se recomienda para emprendedores individuales que quieren limitar su responsabilidad y dar una imagen más profesional a su negocio. Muchos emprendedores comienzan como autónomos y, una vez que sus ingresos anuales superan los 40.000 euros, constituyen una SLU. Porque, más a o menos a partir de esa cantidad, es más rentable desde el punto de vista fiscal tributar por el Impuesto sobre Sociedades que por el IRPF.
  • SL: se adapta mejor a negocios más grandes o con una buena proyección de crecimiento.

En líneas generales, la Sociedad Limitada Unipersonal es una buena elección para emprendedores con un nivel de ingresos que empieza a ser alto. No obstante, no debes preocuparte si no aciertas a la primera, porque la forma jurídica se puede ir adaptando a medida que crece el negocio.


Foto del autor

VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.