Tener deudas pendientes de abono con la Agencia Tributaria nunca es una buena idea. Porque estas van sumando intereses de demora y recargos a medida que pasa el tiempo, de manera que el importe final a pagar puede ser muy superior a la deuda originaria. Pero, ¿y si realmente no podemos hacer frente al abono de esa cantidad? ¿Podemos negociar una quita con Hacienda?
Si tu situación económica es especialmente complicada, es interesante que valores la posibilidad de buscar vías que te faciliten el pago de lo debido.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una quita?
- ¿Es posible negociar una quita con Hacienda?
- Alternativas si no puedes pagar a Hacienda
¿Qué es una quita?
La quita consiste en rebajar la cantidad de dinero que una persona o entidad debe. Decisión que se toma cuando el acreedor tiene constancia de que su deudor está en una situación en la que sufre falta de liquidez y no hay forma de que pueda hacer frente al pago completo de lo adeudado.
En estos casos, el acreedor prefiere cobrar un poco menos, pero asegurarse el cobro de la deuda. Antes que tener que iniciar un proceso contra el deudor, y arriesgarse a quedarse sin cobrar nada si este se declara insolvente.
La quita es una potestad del acreedor, que puede darse por propia iniciativa del mismo, a propuesta de su deudor, o por acuerdo entre las partes.
¿Es posible negociar una quita con Hacienda?
Lamentablemente, no es posible negociar una rebaja de la deuda con Hacienda. De hecho, si no pagas dentro del plazo voluntario que te dan para ello, la obligación se va a ver incrementada con intereses de demora y recargos.
Ni Hacienda ni ninguna otra Administración Pública van a rebajar la cantidad que les debes. Pero existen algunas opciones que pueden hacer que el pago te resulte más sencillo, como vamos a ver a continuación.
Alternativas si no puedes pagar a Hacienda
Si no dispones de liquidez suficiente para pagar deudas o multas de la Agencia Tributaria, puedes recurrir a alguna de estas opciones:
Compensación de deudas
Si Hacienda tiene una deuda contigo, por ejemplo si tiene que hacerte una devolución del IVA o del IRPF, aprovecha esa cantidad para pedir una compensación.
Esto quiere decir que Hacienda no te va a devolver ese dinero y lo va a destinar directamente al pago de la deuda que tú tienes con ella. Quizá no cubra el importe total de lo adeudado, pero contribuirá a reducir la deuda.
Solicita un aplazamiento o un fraccionamiento
Tanto si la deuda está en período voluntario de pago como si está en fase de ejecución (siempre y cuando no te hayan notificado el acuerdo de enajenación de los bienes que te hayan embargado), puedes solicitar un fraccionamiento o un aplazamiento.
El fraccionamiento implica que vas a pagar la deuda en varias cuotas. Mientras que en el aplazamiento vas a pagar el total adeudado de una sola vez, pero más adelante.
En ambos casos se aplican intereses de demora, pero esta es una de las mejores alternativas si tu falta de liquidez es una cosa puntual. Además, si se te concede el aplazamiento o fraccionamiento, no constarás como deudor tributario.
Pide un crédito
Aunque los tipos de interés están muy elevados, te puede salir más barato pedir un préstamo personal al banco y devolverlo en pequeñas cuotas, que dejar la deuda con Hacienda pendiente y que esta siga creciendo a base de intereses y recargos.
Haz bien los cálculos para ver si te conviene más pedir un préstamo personal para saldar la deuda, o si te resulta más interesante desde el punto de vista económico solicitar el fraccionamiento a Hacienda.
Acude a la Segunda Oportunidad
Si has llegado a un estado de insolvencia real o inminente y tienes varios acreedores, valora la posibilidad de iniciar un procedimiento judicial de segunda oportunidad. En este, tras liquidar tu patrimonio, se extinguen las deudas que puedan quedar pendientes. Te vas a quedar sin nada, pero tampoco deberás nada, por lo que podrás empezar de nuevo desde cero.
Si tu deuda con Hacienda es inferior a los 10.000 euros, se cancelará totalmente a través de este procedimiento. Si es superior, la parte que exceda de esa cantidad subsistirá, pero el juez establecerá un plan de pagos que sea viable. De hecho, él si puede acordar una quita con Hacienda que rebaje la cantidad que tienes que abonar.
Espera a la prescripción
Las deudas tributarias prescriben a los cuatro años. Pasado ese tiempo, la Agencia Tributaria ya no te puede exigir el pago.
Lo que pasa es que, en la práctica, conseguir la prescripción es muy complicado. Porque Hacienda va a haciendo reclamaciones periódicas que hacen que ese plazo de cuatro años comience a contar de nuevo. Así que esta no es una forma muy viable de liberarte de la deuda.
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Arreglo de pago
El arreglo o acuerdo de pago es una fórmula prevista para aquellos casos en los que el deudor tiene una especial dificultad para abonar la deuda tributaria.
Para llegar a este acuerdo hay que seguir un proceso estructurado que comienza mediante la presentación de la solicitud ante la Agencia Tributaria. En dicha solicitud hay que detallar la situación económica actual del deudor, y aportar un plan de pagos realista que se ajuste a sus posibilidades.
Esta solicitud es analizada por Hacienda, pero no tiene la obligación de aceptarla si ve que la propuesta de pago no es viable. Además, solo puede accederse al arreglo de pago si se cumplen unos requisitos adicionales como son el haber presentado todas las declaraciones tributarias correspondientes y que la deuda no supere un determinado importe (varía según el tipo de deuda).
Resignarte a perder alguno/s de tus bienes
Si no pagas de manera voluntaria, la Agencia Tributaria iniciará un procedimiento de apremio para obtener el cobro de la deuda en vía ejecutiva. Esto implica que van a embargar y a ejecutar tus bienes.
Si no tienes liquidez, esta es otra alternativa para saldar la deuda. Pero ten en cuenta que implicará la pérdida de bienes en cuantía suficiente como para cubrir: la deuda principal, intereses de demora, recargos y los gastos asociados al procedimiento de enajenación de los bienes.
Ahora ya sabes que la quita con Hacienda no es posible. Tu deuda no va a bajar, de hecho, se irá incrementando a medida que pase el tiempo si no la abonas. Por eso, lo mejor es que busques la alternativa de liberación de la deuda más viable para ti entre todas las que hemos visto.
