La liquidez es uno de los elementos más importantes de cualquier empresa, ya que permite satisfacer sus obligaciones a corto plazo. En este sentido, existe un ratio, conocido como ratio de prueba ácida, que, lejos de ser un término químico, permite determinar la liquidez a corto plazo de una organización.
En este artículo, te explicaremos qué es, para qué sirve, cómo se calcula y cómo interpretar el ratio de prueba ácida.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es la prueba ácida?
- Diferencias entre ratio de liquidez y prueba ácida
- ¿Para qué sirve la prueba ácida?
- Fórmula del ratio de prueba ácida
- Interpretación del ratio de prueba ácida
- Ejemplo de ratio de prueba ácida
¿Qué es la prueba ácida?
La prueba ácida, también conocida como “quick ratio” o “acid test”, es una métrica financiera que mide la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo utilizando sus activos más líquidos. Sin embargo, a diferencia del ratio de liquidez corriente, que considera todos los activos circulantes, la prueba ácida excluye el inventario del cálculo.
La razón detrás de esto es que los inventarios pueden no ser tan fáciles de convertir en efectivo en un corto período de tiempo, especialmente si la empresa enfrenta problemas para vender sus productos. Además, la demanda está superditada a diferentes factores que no siempre son controlables por las empresas, y que pueden estar condicionadas por cualquier shock externo como una crisis económica.
Por lo tanto, al excluir los inventarios, la prueba ácida proporciona una visión más conservadora y realista de la liquidez inmediata de la empresa.
Diferencias entre ratio de liquidez y prueba ácida
El ratio de liquidez y la prueba ácida son dos los indicadores financieros más utilizados para evaluar la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. Aunque ambos ratios se centran en la liquidez, tienen diferencias clave en su cálculo y en lo que representan.
Así, mientras el ratio de liquidez incluye todo el activo corriente, como cuentas por cobrar, inventarios e inversiones a corto plazo, la prueba ácida excluye de este cálculo los inventarios. Aunque ambas representan una medida de la liquidez de una empresa, la prueba ácida ofrece una visión más conservadora y específica de la liquidez inmediata, siendo especialmente útil en industrias donde los inventarios no se convierten rápidamente en efectivo.
¿Para qué sirve la prueba ácida?
La prueba ácida es esencial para varios propósitos, entre los que se incluyen los siguientes:
- Evaluar la solvencia a corto plazo de la empresa: permite determinar si una empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus obligaciones a corto plazo sin depender de la venta de inventario.
- Comparar empresas: el acid test es útil para comparar la liquidez de diferentes empresas dentro de la misma industria. Una empresa con un ratio de prueba ácida más alto generalmente tiene una mejor posición financiera que una con un ratio más bajo.
- Toma de decisiones informadas: los inversores y acreedores utilizan esta métrica para decidir si invertir o prestar dinero a una empresa. Un ratio bajo puede indicar problemas de liquidez, lo que podría hacer que una empresa sea una inversión o préstamo riesgoso.
- Planificación financiera: la prueba ácida puede ser utilizada por los equipos financieros para planificar y proyectar las necesidades de efectivo a corto plazo. Si se anticipa que el ratio disminuirá en el futuro, la empresa puede buscar formas de aumentar su liquidez, como obtener financiación adicional o reducir costes.
- Identificar problemas operativos: un ratio de prueba ácida consistentemente bajo puede ser un indicador de problemas operativos, como un inventario obsoleto o una gestión ineficiente de cuentas por cobrar, especialmente si se compara con el ratio de liquidez. Esto puede llevar a la empresa a realizar cambios en su modelo operativo o estrategia de ventas.
Fórmula del ratio de prueba ácida
La fórmula de la prueba ácida es la siguiente:
Ratio de prueba ácida = (Activo corriente – inventarios) / Pasivo corriente
Donde:
- Activo corriente: son aquellos activos que se espera convertir en efectivo en el corto plazo, como cuentas por cobrar, efectivo e inversiones a corto plazo.
- Inventarios: son los bienes que la empresa tiene para vender o los materiales que utilizará para producir bienes para vender.
- Pasivo corriente: son las obligaciones financieras que la empresa debe pagar en el corto plazo, como cuentas por pagar y préstamos a corto plazo.
Interpretación del ratio de prueba ácida
El ratio de prueba ácida puede dar un resultado superior, inferior o igual a 1, dependiendo del valor del activo y el pasivo corriente:
- Cuando es superior a 1: indica que la empresa tiene más activos líquidos que pasivos a corto plazo. Es una señal positiva de que la empresa puede cubrir sus obligaciones inmediatas sin vender inventario.
- Cuando es igual a 1: significa que los activos líquidos y los pasivos a corto plazo son iguales. La empresa podría enfrentar problemas si se presentan imprevistos.
- Cuando es inferior a 1: indica que la empresa no tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus pasivos a corto plazo. Es una señal de alerta para inversores y acreedores.
Ejemplo de ratio de prueba ácida
Supongamos que una empresa tiene los siguientes datos financieros:
- Activo corriente: 500.000 €
- Inventarios: 200.000 €
- Pasivo corriente: 400.000 €
Usando la fórmula, el ratio de prueba ácida sería:
Ratio de prueba ácida = (500.000 – 200.000) / 400.000 = 0,75
Esto significa que, después de excluir los inventarios, la empresa tiene 0,75 € en activos líquidos por cada euro de pasivo corriente. Es decir, solo con sus activos totalmente líquidos, no tendría capacidad para satisfacer sus obligaciones a corto plazo. Dependería de que sus ventas en el periodo fuesen las ideales para que la empresa fuese viable.