Todos los autónomos están obligados a hacer declaraciones del IVA, sin embargo, hay casos especiales en los que su actividad no va del todo ligada a este impuesto, y eso hace que surja un fenómeno no tan conocido, pero si tanto o más importante: la prorrata del IVA.
¿Qué es la prorrata del IVA? ¿A quiénes afecta exactamente? ¿Cómo se puede calcular? Si ya el término te suena raro, seguro que no estás tardando en hacerte todas estas preguntas. No te preocupes, porque vas a tardar mucho menos en tener las respuestas. Te las vamos a dar todas aquí.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es la prorrata del IVA?
- Tipos de prorrata del IVA
- ¿Cuándo se aplica cada tipo de prorrata?
- ¿Cómo calcular la prorrata del IVA?
- Ejemplo de prorrata del IVA
- ¿En qué consiste la regularización de deducciones en bienes de inversión?
¿Qué es la prorrata del IVA?
La prorrata del IVA es un mecanismo contemplado por la Agencia Tributaria, a través de la regla de la prorrata en el IVA, que sirve para que los autónomos paguen menos impuestos a la hora de llevar a cabo sus liquidaciones trimestrales.
Según dicha regla, todo sujeto pasivo que durante un ejercicio lleve a cabo operaciones que están sujetas y exentas de IVA podrá calcular la proporción del IVA soportado que es deducible de entre todas las actividades ejercidas.
Es un sistema pensado para aquellos trabajadores cuya actividad puede tener o no IVA.
Tipos de prorrata del IVA
El escenario de los autónomos es bastante heterogéneo, por eso, no existe un único tipo de prorrata del IVA. Vamos a ver los que hay y cómo funcionan:
Prorrata general del IVA
La prorrata general del IVA es la deducción de parte de los gastos del autónomo sujetos a un IVA, en relación con la parte de su actividad que sí le da derecho a deducirse IVA.
Podemos imaginar para este caso a un profesional dedicado a la enseñanza. Parte de sus servicios pueden estar libres de IVA, pero hay otros que sí que deben de llevar IVA. En ese caso, tiene que calcular la relación entre su actividad con IVA y el total de su actividad con y sin IVA.
Después, el porcentaje resultante se aplica a todo el IVA soportado durante el trimestre. Parece complicado, pero, ¡es muy sencillo!
Prorrata especial del IVA
La prorrata especial del IVA es una variación de la general que tiene en cuenta las actividades a las que se destina todo el IVA soportado durante el último ejercicio.
Para hacerlo, distingue entre el IVA soportado de las actividades con derecho a deducción, sujetas al IVA. El IVA soportado en las que están exentas de IVA y, por último, el IVA soportado en todos los bienes y servicios que forman parte de ambos grupos.
¿Parece complicado? No lo es tanto.
Por ejemplo, un profesional que se dedique al alquiler de locales e inmuebles tiene que acogerse a esto. Si pone en alquiler locales destinados a negocios y locales destinados a viviendas, pero a su vez tiene que soportar un IVA por cada tipo de local, se debe hacer un reparto.
Ahí, se ve claramente qué IVA soportado estaría ligado a la actividad exenta y cuál a la que no lo está. Pero, ¿y si el autónomo tiene que pagar un servicio de Internet para promocionar ambos tipos de inmuebles?
Ese servicio, al destinarse a ambas actividades, debe pasar por el mismo procedimiento que la prorrata general.
¿Cuándo se aplica cada tipo de prorrata?
La regla de la prorrata en el IVA es muy clara en este sentido. Para saber cuándo se aplica cada tipo basta con ver la actividad del autónomo y los gastos que esta conlleva.
Cuando hay distintas actividades con distintas opciones de deducción, se aplica la prorrata general.
¿Y cuándo se aplica la prorrata especial? Se aplica de forma obligatoria cuando la regla de prorrata general del IVA supera a la de la prorrata especial del IVA en un 10% o más.
También se puede pedir la especial de forma voluntaria, al iniciar una nueva actividad empresarial o profesional (vía modelo 036) o en la última liquidación del IVA que se haya llevado a cabo con el modelo 303. Su validez se mantiene durante 3 años.
¿Cómo calcular la prorrata del IVA?
Para calcular la prorrata del IVA, lo primero que debemos tener claro es si se trata de la general o de la especial, ya que el método a aplicar varía en función de cada una.
El cálculo de la prorrata general del IVA es muy sencillo. Primero hay que dividir la facturación total hecha con IVA entre la suma de esta y la que no llevaba IVA:
(Total facturado con IVA / Total facturado con IVA + Total facturado sin IVA)
El resultado de esta operación se debe redondear a la siguiente unidad siempre, y multiplicarse por 100 para conseguir el porcentaje de prorrata general. Una vez se obtenga, basta con aplicarlo al total de IVA soportado durante el último trimestre.
A la hora de calcular la prorrata especial del IVA, la cosa se complica. Todo bien utilizado exclusivamente para la actividad ligada al IVA se deduce al 100%. Mientras, aquellos bienes o servicios empleados tanto para actividades con IVA como exentas de IVA deben seguir la fórmula de la prorrata general.
El resultado final a deducir es la suma de ambos cálculos.
Ejemplo de prorrata del IVA
Para entender mejor los cálculos anteriores, vamos a ver un ejemplo de prorrata del IVA.
Imaginemos un autónomo dedicado al alquiler de locales para viviendas y negocios. Durante el último trimestre, ha facturado un total de 30.000 € por el alquiler de locales para empresas y 20.000 € por alquilar inmuebles para viviendas.
La facturación total ha sido de 50.000 €. Ahora bien, ¿cuál es su prorrata?
Para calcularla, hay que dividir la parte facturada en la actividad ligada al IVA entre la facturación total. En este caso, esa parte con IVA son 30.000 €, y la facturación total, 50.000 €.¡Así de fácil!
(30.000 / 50.000) x 100 = 60%
¿En qué consiste la regularización de deducciones en bienes de inversión?
La regularización de las deducciones en bienes de inversión es un protocolo instaurado para controlar el IVA de todos aquellos productos o bienes inmuebles, corporales, muebles o semovientes que estén destinados a ser instrumentos de trabajo o medios de explotación durante un año o más.
Los autónomos pueden aplicar esta regularización durante 4 años, o durante 9 en caso de inmuebles, y tienen la obligación de conservarlo durante 5 años en el primer caso y durante 10 años en el segundo.
Esta regularización permite seguir deduciendo el IVA de dicho bien a través de un cálculo que reduce su cuantía de forma inversamente proporcional al tiempo que se esté usando. Siempre y cuando se trate de algo necesario para la actividad, podría servir para las deducciones de dicho impuesto.