Todas las facturas comparten el mismo objetivo de documentar una operación comercial, pero no todas son iguales. El concepto de factura simplificada es relativamente nuevo y es por eso que todavía existen muchas dudas acerca de este tipo de facturas
A medida que avancemos en este artículo, verás que se trata de un tipo de factura más común de lo que parece.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una factura simplificada?
- Requisitos de las facturas simplificadas
- ¿Cuáles son los datos obligatorios que debe de llevar una factura simplificada?
- ¿Cómo hacer una factura simplificada?
- Ejemplo de factura simplificada
- Preguntas frecuentes sobre las facturas simplificadas
📹 ¿Qué es una factura simplificada y cómo hacerla?
En el siguiente vídeo te explicamos todo lo necesario para hacer facturas simplificadas: datos obligatorios, la diferencia entre simplificada y factura, cómo puedes hacerlas y cuándo.
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¿Qué es una factura simplificada?
La factura simplificada es un comprobante de pago que se utiliza en compras con consumidores o usuarios finales, y solo se puede hacer en la moneda nacional. Es decir, se trata de un documento que sirve como justificante de una compraventa y que se entrega a un particular (consumidor final) como prueba de su compra.
Este tipo de facturas aparecen con motivo del Real Decreto 1619/2012, en vigor desde el 1 de enero de 2013, donde se estableció que la factura simplificada sustituye al conocido ticket. De hecho sí, un ticket es lo mismo que una simplificada. Por ello es que tiene validez legal, y sirve como documento para probar una transacción económica o deducirse un gasto como profesional o empresa.
El objetivo de su creación es, al igual que el del ticket, simplificar la emisión de facturas en casos concretos, como bares, tiendas o negocios con contacto directo con el cliente.
Requisitos de las facturas simplificadas
No todas las operaciones comerciales se pueden documentar con una factura simplificada. Para poder emitir este tipo de facturas, existen una serie de requisitos que debe cumplir la operación comercial para la que se emite la factura. A continuación te contamos cuándo utilizar la factura simplificada:
- En operaciones con importe inferior a 400 euros (IVA incluido).
- Cuando debe expedirse una factura rectificativa.
- En operaciones con importe inferior 3.000 euros (IVA incluido) en el caso de alguna actividades como comercio al por menor, venta de productos y servicios a domicilio o ambulancia, transporte de personas y equipajes, hostelería, restauración y salas de ocio nocturno, servicios telefónicos como cabinas o tarjetas que no identifican al portador, peluquerías, centros de belleza, tintorerías y lavanderías, uso de instalaciones deportivas, aparcamiento de vehículos y autopistas de peaje y servicios de revelado de fotografías, de estudios fotográficos o alquiler de películas.
¿Cuáles son los datos obligatorios que debe de llevar una factura simplificada?
A diferencia de las facturas ordinarias o “normales”, las facturas simplificadas no necesitan tanto nivel de detalle en su contenido, de ahí su denominación.
Este es el contenido de la factura simplificada que debemos incluir de forma obligatoria:
- Número de serie de la factura
- Fecha de emisión de la factura. Si la fecha de operación es distinta, hay que incluirla también.
- Datos fiscales del emisor: Nombre, NIF y dirección fiscal
- Identificación del producto o servicio prestado (no es necesario incluir muchos detalles)
- Tipo de IVA aplicado. Si hay varios tipos de IVA, hay que especificarlos por separado junto con la base imponible de cada uno.
- Importe total.
Como ves, la factura simplificada debe incluir los datos fiscales del emisor, pero no es necesario incluir los del receptor o cliente. Sin embargo, si la factura simplificada está destinada a un empresario o profesional autónomo que quiere deducirse el impuesto, entonces sí que es necesario incluir el NIF y domicilio del destinatario, así como la cuota repercutida.
Si una factura simplificada es una operación sujeta al régimen especial del criterio de caja (un régimen especial de IVA) entonces hay que incluir la mención “régimen especial del criterio de caja”. Lo mismo ocurre con las facturas rectificativas, donde tendremos que señalar que se trata de este tipo de facturas así como una referencia de la factura que está siendo rectificada y el contenido modificado.
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¿Cómo hacer una factura simplificada?
El proceso para crear una factura simplificada es muy similar a la emisión de cualquier otra factura. Este será un proceso más simple que con una factura ordinaria, ya que tendremos que incluir menos datos y menos detalles. De hecho, muchos dispositivos pueden crear facturas simplificadas automáticamente.
A continuación, te contamos cómo hacer una factura simplificada paso a paso:
Paso 1: Identifica tu factura
Todas las facturas, sean del tipo que sean, deben estar identificadas como tal y numeradas correctamente.
- En primer lugar, se debe indicar claramente que se trata de una factura, añadiendo la palabra “factura” visiblemente en el encabezado.
- Además, cada factura debe tener su número único identificador, normalmente en una serie correlativa. Por ejemplo, empezaremos con la factura 001, siguiendo con la 002, 003, y así sucesivamente en orden temporal.
- Por último, es importantísimo indicar la fecha de emisión de la factura. Si esta fecha es distinta a la fecha de operación, debemos indicar ambas.
Paso 2: Identifícate como emisor de la factura
Todo profesional autónomo o empresa que emita una factura simplificada debe quedar correctamente identificado en la misma. Esto se hace incluyendo datos como nombre y apellidos (autónomos) o denominación social (empresas), el número de identificación fiscal (NIF) y el domicilio o dirección fiscal.
Adicionalmente, pero de forma opcional, también se pueden añadir datos de contacto como la dirección de correo electrónico o el número de teléfono.
Paso 3: Añade los productos o servicios vendidos y su precio
Como en toda factura, tenemos que indicar qué es lo que estamos vendiendo. En el caso de las facturas simplificadas no hace falta mucho detalle, pero tenemos que añadir algo que identifique claramente el producto o servicio vendido y que no pueda generar ningún tipo de confusión. De la misma forma, hay que añadir el número de unidades, el precio unitario y el precio total por cada unidad.
Paso 4: Añade el impuesto correspondiente
Aunque existen algunas excepciones, la mayoría de operaciones de venta están sujetas a un tipo de IVA que debe añadirse a la factura. Dependiendo del tipo de operación, habrá que añadir el tipo de IVA que corresponde. El tipo de IVA más común es el IVA general del 21%. Este IVA deberá calcularse sobre la base imponible, es decir, el precio base del producto o servicio vendido antes de añadir impuesto.
Paso 5: Indica el precio final
Por último, pero no menos importante, tenemos que poner el broche final a nuestra factura simplificada indicando claramente cuál es el importe final que debe abonar el cliente. Este importe será el resultado de la suma de la base imponible de todos los productos o servicios vendidos y la aplicación del impuesto correspondiente.
Ejemplo de factura simplificada
A continuación te dejamos un ejemplo de factura simplificada para que te puedas guiar a la hora de generar tus propias facturas simplificadas.
Preguntas frecuentes sobre las facturas simplificadas
Aunque ya hemos visto en qué consiste una factura simplificada y en qué situaciones podemos emitirlas, quizá todavía tengas algunas dudas sobre este tipo de facturas.
¿Cuál es el importe máximo de una factura simplificada?
La respuesta a esta pregunta depende del tipo de operación que estemos facturando. Como norma general, el importe máximo de una factura simplificada son 400 euros con IVA incluido. Sin embargo, existen algunas operaciones que tienen un límite mayor (3.000 euros con IVA incluido), que son aquellas que hemos mencionado en el punto sobre requisitos de una factura simplificada.
¿Se puede deducir el IVA de las facturas simplificadas?
Lamentablemente, las facturas simplificadas no sirven para hacer una deducción del IVA soportado en la misma. Los profesionales y empresas que quieran deducir el IVA de un gasto o adquisición para su actividad profesional deberán solicitar una factura ordinaria para ese fin.
No obstante, las facturas simplificadas sí que sirven para hacer una deducción del IRPF. Esto podrás hacerlo adjuntando este documento a la hora de rellenar el modelo 130.
¿Cuál es la diferencia entre una factura simplificada y una factura ordinaria?
Las facturas simplificadas se diferencian de las facturas ordinarias o normales, principalmente, en el nivel de detalle. Este nivel de detalle puede variar en varios aspectos de la factura. Para saber más sobre este tema, te recomendamos leer los artículos de factura ordinaria vs factura simplificada y diferencia entre ticket y factura.
