En el ámbito empresarial, la gestión eficiente del efectivo es fundamental para el éxito y la supervivencia de cualquier organización. Algunos modelos financieros, como el modelo de Stone, son indispensables en este proceso, ya que ayuda en la toma de decisiones del departamento de tesorería.
En este artículo, nos sumergiremos en el modelo de Stone, analizaremos su esencia, su propósito, sus objetivos, y cómo se aplica en situaciones reales.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el modelo de Stone?
- ¿Para qué sirve el modelo de Stone?
- Objetivos del modelo de Stone
- Fórmula del modelo de Stone
- Ejemplo del modelo de Stone
¿Qué es el modelo de Stone?
El modelo de Stone es un modelo de gestión de tesorería diseñado para ayudar a las empresas a gestionar de manera eficiente sus saldos de efectivo y equivalentes de efectivo. Este método postula que los flujos de tesorería son parcialmente previsibles y que, por tanto, se pueden conocer con cierta exactitud. Asimismo, el modelo establece la posibilidad de incorporar activos de vencimiento variable y con un tipo de interés conocido y dependiente de estos vencimientos.
Richard Stone, quien desarrolló el modelo, entendió que las empresas no operan en un vacío y que, como resultado, deben ser capaces de adaptarse a los cambios en las circunstancias tanto internas como externas. El modelo de Stone se centra en la gestión de los saldos de efectivo como un proceso dinámico y en constante evolución.
Para ello, controla el objetivo de liquidez entre dos límites, uno superior y otro inferior. Cuando la liquidez supera alguno de estos dos límites, se analizan las previsiones para los próximos días antes de realizar cualquier corrección.
¿Para qué sirve el modelo de Stone?
El modelo de Stone no solo proporciona un marco para gestionar los saldos de efectivo, sino que también ofrece una perspectiva más holística sobre la gestión financiera. Su utilidad abarca varios aspectos:
- Adaptabilidad al entorno: reconociendo que el entorno empresarial es dinámico, el modelo de Stone permite a las empresas adaptar su gestión de efectivo a las circunstancias cambiantes del mercado, ya sea un cambio en el ciclo económico, una alteración en el modelo de negocio, o eventos imprevistos.
- Consideración cualitativa: mientras que muchos modelos se centran exclusivamente en números, el modelo de Stone pone énfasis en la importancia de los factores cualitativos, como la cultura corporativa, la estructura organizativa y las estrategias a largo plazo.
- Optimización de recursos: a través de un equilibrio entre los aspectos cuantitativos y cualitativos, las empresas pueden garantizar que no solo mantienen el nivel adecuado de efectivo, sino que también lo hacen de manera que se alinee con sus objetivos y valores generales.
Objetivos del modelo de Stone
El modelo de Stone tiene varios objetivos interrelacionados:
- Maximizar la eficiencia del capital de trabajo: asegurando que el dinero no esté ocioso y que esté trabajando para la empresa, ya sea invertido en oportunidades rentables o disponible para cubrir gastos.
- Mitigar riesgos financieros: al mantener la liquidez adecuada, las empresas pueden protegerse contra imprevistos o volatilidades del mercado.
- Optimizar el rendimiento sobre el capital: al identificar la cantidad justa de efectivo a mantener, las empresas pueden invertir excedentes en oportunidades que generen un retorno mayor.
- Apoyar la toma de decisiones estratégicas: proporcionando información y claridad sobre la posición de liquidez, el modelo ayuda a los líderes empresariales a tomar decisiones estratégicas informadas.
Fórmula del modelo de Stone
El modelo de Stone, dada su naturaleza integradora y adaptativa, no tiene una “fórmula” única y fija como algunos otros modelos financieros. En cambio, se basa en un conjunto de principios y directrices que guían la gestión del efectivo.
Por ejemplo, sea C1 el nivel de efectivo previsto para el día siguiente, y LA y LB los límites superior e inferior, respectivamente. Si C1 se sitúa entre LA y LB, el tesorero no realiza la transacción.
A partir de aquí, se calculan las previsiones de caja para los próximos días, pudiendo ocurrir dos supuestos:
- Si C1 es superior a LA, se calcula la media para los próximos días Ci (hasta llegar al valor CK), comprobando que es superior al valor de referencia N0, fijado por el tesorero de la empresa. Si la tendencia al alza se mantiene, realiza la inversión CK – N0.
- Si C1 es inferior a LA, se calcula la media para los próximos días Ci (hasta llegar al valor CK), comprobando que es inferior al valor de referencia N0. Si la tendencia se mantiene, se realiza una financiación de importe N0 – CK.
Ejemplo del modelo de Stone
Imagina que tienes una empresa que vende juguetes online. Al tesorero le gusta mantener tu cuenta bancaria con un saldo (liquidez) entre 10.000€ (LB) y 50.000€ (LA) para asegurarse de tener suficiente dinero para operaciones diarias, pero sin acumular demasiado que podría invertirse mejor en otro lugar.
Un día, el saldo de la cuenta asciende hasta los 55.000€, de manera que el tesorero tiene que comprobar si es una situación transitoria o se prolonga en el tiempo para tomar una decisión.
Antes de tomar una decisión precipitada, decide revisar las estimaciones de ventas para la próxima semana. Calcula que, en promedio, tendrá entradas de efectivo de 52.000€ al día durante toda esa semana (C1, C2, … CK). Esto está por encima de tu valor base N0, que ha fijado en 30.000€. Además, la estimación para el último día (CK) es de 53.000€.
Dado que ambas condiciones se cumplen (el promedio de las ganancias es superior a N0 y la estimación final CK supera LA1), decide invertir la diferencia entre el saldo actual y N0. Esto significa que la empresa invierte un total de 25.000 € (diferencia entre 55.000€ y 30.000€).
Siguiendo el ejemplo anterior, si el saldo bancario hubiese sido de 5.000€ (debajo del límite inferior LB, que era de 10.000€), la tesorería habría seguido un proceso similar, pero buscando financiación para incrementar su liquidez.