Uno de los elementos más importantes dentro del balance de situación de cualquier compañía es su tesorería. Es un indicador crucial de la liquidez y la capacidad operativa inmediata de la empresa.
En este artículo, vamos a explorar en profundidad el rol y la importancia de la tesorería dentro del balance de situación, analizando cómo su gestión influye en la estabilidad y el crecimiento sostenible de cualquier negocio
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el balance de situación y cuál es el papel de la tesorería?
- ¿Por qué es importante tener en cuenta la tesorería en el balance?
- Las cuentas de tesorería en el balance de situación
- ¿Cómo interpretar la tesorería en el balance de situación?
- Conciliación bancaria: un proceso contable fundamental para la tesorería
- Ejemplo de tesorería en el balance
¿Qué es el balance de situación y cuál es el papel de la tesorería?
Antes de adentrarnos en la tesorería, es importante comprender qué es el balance de situación. Este informe ofrece una instantánea de la situación financiera de una empresa en un momento dado, generalmente a final de año. Se divide en tres componentes principales: activos, pasivos y patrimonio neto.
La tesorería es una parte fundamental del balance de situación. Representa los activos líquidos de una empresa, es decir, aquellos que pueden convertirse rápidamente en efectivo. Esto incluye el dinero en efectivo, las cuentas bancarias y otros instrumentos financieros de fácil liquidación. La tesorería se encuadra dentro del activo corriente del balance.
¿Por qué es importante tener en cuenta la tesorería en el balance?
La tesorería constituye un elemento capital dentro del balance de una empresa, al ser un termómetro de su liquidez inmediata. Dicho de otro modo, su objetivo es dar a conocer cuánto efectivo dispone una empresa ahora mismo, en el momento actual, sin necesidad de recurrir a la liquidación de sus activos. O, en todo caso, contando activos cuya liquidación es sencilla, como las acciones cotizadas.
Una tesorería sólida es esencial para hacer frente a las obligaciones financieras y aprovechar oportunidades de inversión. Además, los inversores y acreedores a menudo evalúan la salud financiera de una empresa en función de su tesorería.
Por contra, una empresa que cuente con una tesorería poco saneada, puede enfrentarse a problemas de liquidez a corto plazo, que en última instancia podrían abocar a la empresa a una eventual suspensión de pagos.
Las cuentas de tesorería en el balance de situación
Las cuentas de tesorería se encuentran encuadradas dentro del subgrupo 57 dentro del Plan General Contable español. Dicho cuadro consta de siete grupos y cada uno de ellos de varios subgrupos:
- Caja, euros.
- Caja, moneda extranjera.
- Bancos e instituciones de crédito c/c vista, euros.
- Bancos e instituciones de crédito c/c vista, moneda extranjera.
- Bancos e instituciones de crédito, cuentas de ahorro, euros.
- Bancos e instituciones de crédito, cuentas de ahorro, moneda extranjera.
- Inversiones a corto plazo de gran liquidez.
¿Cómo interpretar la tesorería en el balance de situación?
Una vez que comprendemos la importancia de la tesorería en el balance de situación, es fundamental saber cómo analizarla correctamente. El análisis de la tesorería es fundamental para evaluar la salud financiera de una empresa y su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.
Para ello, se utilizan algunos ratios sobre la liquidez de la empresa, como los siguientes:
- El ratio de liquidez: es una herramienta importante para evaluar la capacidad de la empresa para cubrir sus deudas a corto plazo utilizando sus activos líquidos, que incluyen la tesorería. El ratio de liquidez se calcula dividiendo el activo corriente entre el pasivo corriente. Una ratio de liquidez superior a 1 indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo. Un valor inferior a 1 podría indicar dificultades en el pago de las obligaciones financieras.
- El ratio de tesorería: se centra específicamente en la tesorería de la empresa en relación con el total de activos. Se calcula dividiendo todos los activos líquidos de una empresa (como efectivo, equivalentes de efectivo y valores negociables a corto plazo) entre sus pasivos a corto plazo. Este ratio proporciona información sobre el grado de liquidez de la empresa y cuánto de sus activos se mantienen en forma de tesorería. Un alto ratio de tesorería puede indicar una posición de liquidez sólida, mientras que un valor bajo podría sugerir una necesidad de inversión o gestión más efectiva de la tesorería.
- El ratio de liquidez inmediata: es un indicador más conservador que el ratio de liquidez general. Se calcula dividiendo la tesorería entre los pasivos a corto plazo. Dicho de otro modo, se calcula dividiendo el efectivo y los equivalentes de efectivo entre sus pasivos a corto plazo. Este ratio se enfoca específicamente en los activos de tesorería más líquidos, como el dinero en efectivo y las cuentas bancarias, que pueden utilizarse de inmediato para cubrir las obligaciones financieras a corto plazo. Un valor superior a 1 en el ratio de liquidez inmediata indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos inmediatamente disponibles para cubrir sus deudas más urgentes.
Conciliación bancaria: un proceso contable fundamental para la tesorería
La conciliación bancaria es un proceso crucial en la gestión financiera de una empresa que se relaciona de forma estrecha con la tesorería y el balance de situación. Consiste en comparar y ajustar los registros financieros internos de una empresa, como su libro contable, con los registros proporcionados por el banco en sus estados de cuenta. El objetivo principal de la conciliación bancaria es garantizar que los saldos de las cuentas bancarias sean coherentes y precisos.
El proceso de conciliación bancaria generalmente implica comparar los registros de la empresa con los registros del banco y hacer los ajustes necesarios para que coincidan. Este proceso es importante por las siguientes razones:
- Detección de errores y fraudes: la conciliación bancaria permite identificar rápidamente errores en los registros financieros internos, como ingresos o egresos no registrados o duplicados. También puede ayudar a detectar posibles actividades fraudulentas, como transacciones no autorizadas o cheques falsificados.
- Garantía de exactitud de la tesorería dentro del balance de situación: la tesorería es un componente crucial del balance de situación, y su precisión es esencial. Una conciliación bancaria adecuada asegura que los saldos de las cuentas bancarias se reflejen correctamente en el balance de situación. Esto es fundamental para mantener la integridad de los estados financieros de la empresa y para tomar decisiones financieras informadas.
- Control de la liquidez: al conciliar las cuentas bancarias, las empresas pueden controlar de cerca su liquidez y asegurarse de que tengan suficiente efectivo disponible para cumplir con sus obligaciones financieras. Esto es especialmente importante para hacer frente a pagos a proveedores, salarios de empleados y otros gastos a corto plazo.
- Evitar sanciones y multas: la falta de conciliación bancaria adecuada puede llevar a errores en los pagos a proveedores o impuestos, lo que puede resultar en sanciones y multas financieras. Mantener las cuentas conciliadas ayuda a evitar estos problemas y a cumplir con las obligaciones financieras de manera oportuna.
Ejemplo de tesorería dentro del balance
Supongamos que tenemos una empresa ficticia llamada “Empresa TechnoExpress S.L.” que opera en el sector de la tecnología y presenta su balance de situación al cierre del ejercicio fiscal.
A continuación, se muestra una parte simplificada del balance de situación de la Empresa TechnoExpress en euros:
Cuentas del subgrupo 57 dentro del balance de situación:
- Caja (570): 250.000 €
- Bancos (572): 1.200.000 €
- Inversiones a corto plazo de gran liquidez (576): 350.000 €
En total, esta empresa tiene como tesorería un total de 1.800.000 €, una vez se han conciliado sus cuentas correctamente.
Pero, ¿es esta una buena posición de tesorería? Supongamos que su pasivo a corto plazo asciende hasta 1.500.000 €. El ratio de liquidez inmediata, que es el que más se acerca a la tesorería empresarial, nos dice lo siguiente:
Ratio de liquidez inmediata = 1.800.000 / 1.500.000 = 1,2
Es decir, este ratio es de 1,2, lo que quiere decir que esta empresa cuenta con una posición de tesorería saludable.