¿Sabías que la declaración del IVA puede ser negativa? Aunque te pueda pillar por sorpresa, hay ocasiones en las que la trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido no significa pagar, sino recibir o compensar dinero.
Una rareza, lo sabemos, pero es una posibilidad muy tangible. De hecho, vamos a explicarte qué sucede en estos casos para que sepas qué hacer si te sucede. ¿Quieres un adelanto? Esperamos que no tengas una declaración de IVA negativa, porque eso suele ser una mala señal para una empresa o para un autónomo.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el IVA negativo?
- ¿Por qué la liquidación de IVA me ha salido negativo?
- ¿Qué hacer si la liquidación de IVA es negativa?
- Ejemplo de liquidación de IVA negativo
¿Qué es el IVA negativo?
El IVA negativo es una de esas rarezas que pueden tener lugar cuando terminas de presentar el modelo 303 del IVA. Se da cuando el resultado de la declaración de IVA sale negativo.
Esto significa que el IVA soportado durante el último trimestre de tu actividad ha sido superior al IVA repercutido de las facturas que has emitido. Lo que se traduce en que has gastado más de lo que has generado como profesional durante los últimos meses.
¿Y cómo puede ser esto? Vamos a ahondar en ello en el siguiente apartado.
¿Por qué la liquidación de IVA me ha salido negativo?
Tener una declaración de IVA negativa es, principalmente, porque el gasto ha sido considerablemente mayor que el ingreso durante un trimestre. Como decíamos antes, no es lo habitual ya que, por lo general, un negocio o un autónomo siempre va a o debe generar más dinero del que gasta con el desarrollo de su actividad.
Aunque se puede dar el caso de empresas o profesionales que venden a sus clientes a tipos reducidos, o sus operaciones están no sujetas pero generan el derecho a deducción, y la mayoría de sus gatos soportados son al tipo general. En estos casos sería común que la declaración sea negativa.
Al emitir facturas y cobrar a los clientes, en estas se aplica un IVA que se recauda y que se ha de devolver a Hacienda, el IVA repercutido que mencionábamos antes. Sin embargo, muchas veces, hacen falta determinados bienes o servicios para el desarrollo de la actividad, lo que deriva en pagos que tienen asociados un IVA soportado. Por eso decíamos que es una rareza, porque un profesional debe recibir más de lo que gasta para poder seguir trabajando.
🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre cómo funciona el IVA de los autónomos te recomendamos que leas nuestro artículo específico.
Ahora bien, cabe la posibilidad de que, por ejemplo, en un trimestre se haya tenido que frenar la actividad durante mucho tiempo para llevar a cabo reformas en el lugar de trabajo, renovar equipo, comprar muchos materiales o contratar numerosos servicios. Esto puede pasar, y en este caso, la trimestral del IVA puede salir negativa.
También puede pasar que, a causa de una enfermedad o, por determinados, problemas, no se haya podido trabajar durante todo el trimestre. Aunque no se facture, la ley obliga a declarar el IVA trimestre a trimestre, y esto puede derivar en casos en los que la liquidación es negativa.
La parte positiva de esto es que, cuando la trimestral tiene este resultado negativo, el autónomo no tiene que pagar nada. Todo lo contrario.
¿Qué hacer si la liquidación de IVA es negativa?
¿Qué pasa cuando la liquidación del IVA sale negativa? ¿Qué hay que hacer? Ya hemos dicho que no se tiene que pagar, sino que ocurre todo lo contrario. Pero hay que matizar, porque el dinero tampoco se devuelve. Sigue leyendo y lo entenderás:
IVA a compensar
El IVA a compensar es la opción que la Agencia Tributaria suele facilitar a los trabajadores autónomos y las empresas cuando el IVA soportado es mayor que el IVA repercutido.
En esta situación, lo que se propone es que este IVA negativo se conserve de cara a la siguiente liquidación trimestral. De este modo, cuando toque hacerla, se podrá restar al montante total este IVA negativo acumulado.
Este es el mecanismo habitual, y el más justo para compensar ese déficit. Dado que el autónomo actúa como agente recaudador, puede exigir que este negativo se mantenga para tener que devolver menos IVA en la siguiente ocasión. Y es lógico, dado que ya lo ha “pagado”.
🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre la caducidad del IVA a compensar te recomendamos que leas nuestro artículo específico.
IVA a devolver
El IVA a devolver se da cuando el autónomo pide expresamente a la Agencia Tributaria que le devuelva ese IVA negativo que ha salido como resultado de la trimestral. Este caso se da porque se entiende que el trabajador ha pagado más IVA del que ha recaudado con su actividad y, por lo tanto, debe equilibrarse.
Ahora bien, esto no se puede solicitar siempre. Solo se puede pedir la devolución del IVA en el cuarto trimestre del ejercicio o en el caso de aquellas empresas o autónomos inscritos en el registro de devolución mensual se podrá solicitar el saldo acumulado de IVA en negativo. En la práctica habitual se suele solicitar en la última liquidación trimestral del año. Aquí puedes saber más sobre el plazo de Hacienda para la devolución del IVA.
Es un caso excepcional y que, generalmente, se da solo en profesionales o empresas que pasan por una etapa de crisis, o cuando hay serios problemas económicos a escala general.
🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre si interesa más el IVA a compensar o a devolver te recomendamos que leas nuestro artículo específico.
Ejemplo de liquidación de IVA negativo
Para entender mejor todo esto, vamos a ver un ejemplo sencillo de liquidación de IVA negativo.
Supongamos que, durante el último trimestre, para mantener nuestra tienda de ropa hemos tenido que pagar un total de IVA de 1.000€ (IVA soportado). Por alguna razón, hemos tenido que cerrar durante mucho tiempo, y nuestra facturación ha sido tan baja que solo hemos recaudado 500€ de IVA (IVA repercutido).
Al hacer la liquidación trimestral, el resultado de la liquidación de IVA es negativo:
500€ repercutidos – 1.000€ soportados = -500 €.
Ante esta situación, la Agencia Tributaria da la opción de solicitar la compensación. La escogemos y pasamos al siguiente trimestre.
Este segundo trimestre, las cosas han ido mejor. Hemos facturado hasta recaudar 3.000€ de IVA y, curiosamente, hemos soportado otros 1.000€ de IVA. Al hacer la trimestral, el resultado del repercutido menos el soportado es de 2.000€.
Sin embargo, al tener los 500 € en negativo de la declaración anterior, estos se restan al resultado final. En ese caso, el valor final de la liquidación es de 1.500€. Eso es lo que debes devolver a Hacienda.
¿Se puede solicitar el IVA a devolver en este caso? Lo cierto es que no. Como decíamos antes, esto solo puede hacerse si, al final del año, se acumulan cuatro trimestres de IVA negativo.