Cuando llega el momento de presentar la declaración de la Renta, todo ahorro fiscal es siempre bien recibido, y lo podemos obtener a través de las reducciones y deducciones. En este caso, nos interesa saber si los gastos de fisioterapia son deducibles.
Porque pueden sumar varios cientos de euros al año, incluso miles de euros en el caso de personas que tengan algún tipo de patología. Precisamente por ello, es importante saber si nos dan derecho a aplicar alguna deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué dice la Ley sobre la deducción de los gastos de fisioterapia?
- ¿Los gastos de fisioterapia son deducibles?
- ¿Los autónomos pueden deducir los gastos de fisioterapia?
- ¿Los asalariados pueden deducir los gastos de fisioterapia?
- Casos especiales en la deducción de los gastos de fisioterapia
¿Qué dice la Ley sobre la deducción de los gastos de fisioterapia?
La salud tiene un valor incalculable y, quizá por ello, Hacienda es muy comedida a la hora de aceptar deducciones relacionadas con el cuidado de la salud.
En el caso de la fisioterapia, esta es una disciplina que se enfoca hacia el tratamiento y la rehabilitación del cuerpo, aliviando el dolor y limitando los efectos discapacitantes de las lesiones y dolores.
La fisioterapia nos ayuda a recuperar, mantener y mejorar nuestra capacidad física, así que es algo imprescindible para personas de todos los grupos de edad. Desafortunadamente, la normativa sobre el IRPF no establece que los gastos de fisioterapia son deducibles.
De hecho, a nivel estatal, la gran mayoría de los gastos relacionados con la salud no se pueden deducir en la declaración de la Renta. Solo algunas comunidades autónomas admiten esta deducción con respecto al tramo autonómico, como luego veremos.
¿Los gastos de fisioterapia son deducibles?
De lo que acabamos de ver se deduce una regla general muy básica y que juega en contra de los contribuyentes: los gastos de fisioterapia no son deducibles.
Sea cual sea la razón que te ha llevado a visitar a tu fisioterapeuta una o varias veces a lo largo del año, no te puedes deducir el coste respecto a la cuota estatal. Y solo en algunos casos podrás hacerlo con respecto a la cuota autonómica.
¿Los autónomos pueden deducir los gastos de fisioterapia?
Para que un autónomo se pueda deducir en sus autoliquidaciones trimestrales de IRPF e IVA los gastos realizados, estos deben cumplir tres requisitos:
- Estar afectos a la actividad: lo cual quiere decir que deben ser totalmente necesarios para que el profesional gane dinero con la actividad que lleva a cabo.
- Estar justificados documentalmente.
- Constar registrados en la contabilidad.
Aunque el fisioterapeuta puede expedir una factura que justifique el gasto, el autónomo no la puede incluir en su contabilidad. Porque en ningún caso Hacienda admite que las sesiones de fisioterapia están afectas a la actividad económica.
Otra cosa es que el autónomo tenga un seguro de salud que incluya sesiones de fisioterapia. En este caso, lo que puede hacer es deducirse la prima de esta póliza (hasta un máximo de 500 euros anuales), pero no el importe individual de las sesiones con el fisio.
¿Los asalariados pueden deducir los gastos de fisioterapia?
Salvo que la normativa autonómica del IRPF que le resulte aplicable prevea una desgravación por gastos de fisioterapia, el asalariado no va a poder practicar ninguna deducción por este tipo de servicios.
Es más, aunque tenga un seguro de salud que cubra las sesiones con el fisioterapeuta, en su caso esto tampoco es desgravable.
Casos especiales en la deducción de los gastos de fisioterapia
Solo hay dos comunidades autónomas en las que los gastos de fisioterapia son deducibles, pero siempre dentro de unos límites.
Canarias
Es posible deducir el 12% de lo abonado por la prestación de servicios realizados por quienes tengan la condición de profesionales médicos o sanitarios. Y los fisioterapeutas tienen la condición de profesionales sanitarios en virtud de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de Las Profesiones Sanitarias.
La deducción tiene un límite anual de 600 euros en tributación individual y 840 en tributación conjunta. En ambos casos, el límite se incrementa en 100 euros más si el contribuyente es una persona con discapacidad igual o superior al 65%.
Para poder aplicar esta deducción, la suma de la base imponible general y la base imponible del ahorro de la declaración no puede superar los 42.900 euros en tributación individual ni los 57.200 euros en tributación conjunta.
Cantabria
En este caso se puede deducir un 10% de los honorarios satisfechos a fisioterapeutas, con un límite anual de 500 euros en tributación individual y 700 euros en conjunta. Aunque ambos límites se elevan 100 euros si el contribuyente es una persona con una discapacidad igual o superior al 65%. En tributación conjunta son 100 euros más por cada contribuyente si ambos tienen una discapacidad de este tipo.
Como requisito, la base liquidable del período impositivo minorada en el mínimo personal y familiar, debe ser inferior a 22.946 euros en tributación individual y 31.485 euros en tributación conjunta.
Ya lo has visto, los gastos de fisioterapia son deducibles solo en unos pocos casos bien delimitados en la normativa del IRPF. Fuera de ellos, aplicar esta deducción constituye una infracción que puede dar lugar a que te impongan una sanción. Por tanto, asegúrate de que tienes derecho a todas las deducciones que te estás aplicando, y te evitarás problemas con Hacienda.