Las facturas con descuento pueden ser algo que para el autónomo o pymes genere descontento, ya que nunca queremos quitar valor a nuestro trabajo. Sin embargo, es una estrategia comercial que cada vez se utiliza más por diversos motivos, como conseguir liquidez antes, fidelizar clientes o cobrar antes una factura.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una factura con descuento?
- Tipos de descuentos en facturas
- ¿Cómo añadir un descuento en una factura?
- Ejemplo de factura con descuento
¿Qué es una factura con descuento?
Una factura con descuento es un documento que refleja una operación de compra en el cual se realiza una reducción o descuento a la base imponible del artículo o servicio que se está adquiriendo. La base imponible es el coste ante de añadir los impuestos al producto o servicio que vamos a vender.
Las facturas con descuento pueden ayudar al empresario o autónomo a aumentar su liquidez para poder realizar el pago a sus proveedores o trabajadores antes. En la actualidad, muchas empresas tienen la costumbre de realizar sus pagos a 30, 60 e incluso 90 días, por lo que puede que no obtengas tu dinero hasta pasados 3 meses.
Es también otra forma de afianzar a tus clientes más antiguos o captar nuevos. Este tipo de descuentos te permitirán negociar con tus clientes el momento del pago y, a su vez, tu flujo de liquidez será mayor, por lo que podrás generar nuevas oportunidades comerciales.
Los motivos por los cuales se realiza una factura con descuento son diversos, como, por ejemplo, intentar realizar el cobro de ese recibo antes. A continuación, se va a analizar y conocer qué tipos de descuentos en facturas hay según el objetivo que cada empresario quiera conseguir.
Tipos de descuentos en facturas
Como se ha comentado, dependiendo del objetivo que tenga el empresario o autónomo, se pueden realizar diferentes tipos de descuentos en facturas. A continuación, vamos a detallar las reducciones más comunes, como el descuento por pronto pago, por volumen o la factura con descuento comercial.
Ten en cuenta que hay dos tipos generales de descuentos: los genéricos, que afectan a todos tus clientes por igual, y los particulares, que se aplican a un cliente en concreto.
Descuento por pronto pago
Un descuento por pronto pago es aquel que se aplica cuando un cliente paga antes de la fecha establecida o si paga al momento de recibir la factura. Este tipo de descuento ayudan al empresario a conseguir antes ingresos y evitar facturas impagadas.
Por ejemplo, si pagas tu factura en los primeros 5 días del mes, tendrás un 10% de descuento.
De este modo, el beneficio para el cliente solo se producirá si este realiza el pago antes de tiempo. Especificar que, dependiendo de la empresa, las facturas se cobran a 30, 60 o 90 días.
Descuento por volumen
Los descuentos por volumen se tratan de una reducción que recibe el cliente por alcanzar un volumen o cantidad determinada de compra. Estos descuentos se pueden clasificar por acumulativos o no acumulativos. El objetivo de estos descuentos es que se alcance un mayor volumen de compra.
Normalmente estos descuentos están fijados antes de la compra, tanto el número de unidades que se tienen que comprar, como el porcentaje de descuento que se va a realizar. Además, este descuento también puede ser progresivo, y a mayor adquisición de unidades, mayor descuento. Hay dos clases de descuentos por volumen:
- Descuentos acumulativos: se aplican a todas las transacciones que se produzcan en un tiempo determinado. Por ejemplo, por la compra de 10 unidades te descontamos un 20%.
- Descuentos no acumulativos: son aquellos descuentos que se hacen a compras específicas. Por ejemplo, 20% de descuento en la compra de la segunda unidad.
Descuentos comerciales
Las facturas con descuentos comerciales son aquellas que incluyen reducciones especiales, sobre todo, por temas de marketing o promoción de un producto o servicio. Hay varios ejemplos de descuentos comerciales, por ejemplo:
- Descuentos por el lanzamiento de un producto, servicio o por una apertura.
- Descuentos por la entrega de tu antiguo producto, lo que se conoce como plan ‘renove’, sobre todo en el sector digital o automovilístico.
- Descuentos que ofrecen las marcas y empresas a cambio de datos de sus clientes o por ser seguidor de sus canales sociales.
Descuentos estacionales
Los descuentos estacionales en las facturas son aquellos que se llevan a cabo para intentar sacar beneficio de aquellos productos que no se han dejado de vender, porque son de otra temporada o estación.
Por ejemplo, prendas de temporadas pasadas que se rebajan al entrar la nueva colección o productos más estacionales como los turrones o dulces de navidad. Estos descuentos estacionales se incluyen en la factura de compra.
Descuentos por ocasión o temporada
Los descuentos por ocasión o temporada son similares a los estacionales. Los más conocidos son las famosas rebajas y otras fechas especiales como el Black Friday o el Ciber Monday.
Son reducciones en el precio que se realizan en fechas específicas, por ejemplo, al final de una temporada. Este descuento por ocasión o temporada debe incluirse en la factura.
¿Cómo añadir un descuento en una factura?
Ahora que ya sabes qué es una factura con descuentos y qué tipos de descuentos puedes hacer, te contamos cómo añadir un descuento a tu factura. Es primordial que cuando se vaya a realizar una factura con descuento se cumpla con el Reglamento de facturación.
Así, dentro del artículo 6 del Real Decreto 1619/2012 de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento por el que se regulan las obligaciones de facturación, podemos encontrar el contenido que se debe estipular en una factura:
“Descripción de las operaciones, consignándose todos los datos necesarios para la determinación de la base imponible del Impuesto, tal y como ésta se define por los artículos 78 y 79 de la Ley del Impuesto, correspondiente a aquéllas y su importe, incluyendo el precio unitario sin Impuesto de dichas operaciones, así como cualquier descuento o rebaja que no esté incluido en dicho precio unitario”.
Según la ley, se debe reflejar en la factura el precio unitario de los productos o servicios adquiridos, sin impuestos, y después reflejar la base imponible con el descuento.
Por ejemplo, si realizas una factura de 1.000 euros y quieres aplicar un descuento del 50% por volumen, tendrás que realizar la siguiente operación:
Base imponible | 1.000€ |
Base imponible – Descuento (50%) | 500€ |
IVA (21%) | 105€ |
TOTAL | 605€ |
Una vez especificado el descuento, la realización de la factura es igual que una factura normal. No olvides incluir los datos obligatorios en tu factura.
Ejemplo de factura con descuento
Volviendo al ejemplo anterior, tenemos una factura de 1.000€ a la que realizamos un descuento del 50% por volumen de compra. La factura se vería de la siguiente forma:
Como vemos, el descuento se aplica sobre la base imponible y a partir de ahí se calcula la cantidad de IVA correspondiente y se aplica el IRPF necesario. El resultado total es diferente ya que en el apartado anterior solamente se incluyo la parte de IVA y no se incluyó el IRPF.