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Debe y haber en contabilidad: qué son y cómo funcionan

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El debe y el haber son dos conceptos fundamentales dentro de la contabilidad empresarial. Representan los dos tipos de apuntes de todas las operaciones contables, ya que garantizan la coherencia de los estados financieros de acuerdo con la partida doble.

En este artículo aprenderás:

¿Qué es el debe en contabilidad?

En contabilidad, el término “debe” se utiliza para registrar todas las entradas que aumentan los activos y los gastos, o bien que disminuyen los pasivos, el patrimonio neto o los ingresos. En otras palabras, cuando una empresa adquiere un activo o incurre en un gasto, estos se registran en el debe.

El debe se registra en la parte izquierda del libro diario, siendo su contrapartida la que se registra en el lado derecho y la que se conoce como haber. Desde el punto de vista contable, el apunte en el debe se conoce también como cargo en la cuenta.

Además, el debe también juega un papel fundamental en la preparación de los estados financieros. Los saldos deudores de las cuentas de activos se trasladan al balance general, mientras que los gastos lo hacen al estado de pérdidas y ganancias, respectivamente. Esto permite a las empresas y a los interesados evaluar la situación financiera y el rendimiento de la empresa de manera precisa.

¿Qué es el haber en contabilidad?

El haber, por su parte, se utiliza para registrar todas las entradas que aumentan los pasivos, el patrimonio neto y los ingresos, y disminuyen los activos y los gastos. En otras palabras, cuando una empresa recibe ingresos o incurre en una obligación, estos se registran en el haber.

Contablemente, el apunte en el haber de la cuenta es conocido como abono.

Se registra en la parte derecha del libro diario, siendo su contrapartida el debe, y al igual que este, también se utiliza en la presentación de los estados financieros. Los saldos acreedores de las cuentas de pasivo y patrimonio neto se trasladan en el haber del balance general, mientras que los ingresos lo hacen a la cuenta de pérdidas y ganancias.

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Diferencia entre debe y haber contabilidad

El debe y el haber son los dos tipos de apuntes que existen a nivel contable, y son contrapuestos. Ambos conceptos aparecen en todo asiento contable para garantizar que, en todo momento, se cumple con la partida doble. Las principales diferencias entre ellos son las siguientes:

  • Ubicación en la cuenta: el debe se encuentra en la parte izquierda de una cuenta, mientras que el haber se encuentra en la parte derecha. Esta ubicación es fundamental para el registro de las transacciones en el libro mayor y asegura que cada movimiento contable se registre correctamente y conforme a la partida doble.
  • Función principal: el debe se utiliza para registrar aumentos en activos y gastos. Por otro lado, el haber se utiliza para registrar aumentos en pasivos, capital e ingresos.
  • Disminuciones registradas: en el debe se registran las disminuciones de pasivos, capital e ingresos. En contraste, en el haber se registran las disminuciones de activos y gastos. Esta función ayuda a reflejar con precisión los cambios en la situación financiera de la empresa.
  • Impacto en los estados financieros: Los saldos deudores en el debe se trasladan al balance general y al estado de resultados como activos y gastos. Por su parte, los saldos acreedores en el haber se trasladan al balance general y al estado de resultados como pasivos, capital e ingresos.

En cualquier caso, en todas las operaciones contables se debe registrar un apunte en el debe y otro en el haber, siendo el saldo total de la operación igual a cero.

¿Qué se anota en el debe y en el haber?

A continuación, vamos a revisar qué tipos de apuntes se anotan tanto en el debe como en el haber.

¿Qué se registra en el debe?

En el debe se anotan los aumentos de activos, tanto el activo circulante como el activo no circulante, así como los gastos en lo que la empresa incurre. Esto incluye, por ejemplo, la compra de equipo, inventarios, el aumento de efectivo, el aumento derechos de cobro y, en general, cualquier otro bien o derecho que la empresa adquiera. También se registran los gastos operativos como salarios, alquileres y suministros.

Del mismo modo, en el debe también se anotan las disminuciones de pasivos y capital. Esto puede incluir el pago de deudas, tanto a los bancos como a proveedores, o la devolución de capital a los propietarios.

¿Qué se registra en el haber?

En el haber, por su parte, se anotan las disminuciones de activos y gastos. Por ejemplo, cuando se vende un activo, se realiza un pago a un proveedor, se recibe un cobro por parte de un cliente o se reduce un gasto previamente registrado. Asimismo, en el haber se anotan los aumentos de pasivos y capital, como cuando se contrae una nueva deuda o recibe una inversión de capital.

Tipos de saldos

El debe y el haber están relacionados con dos tipos de saldos diferentes para todas las cuentas, tanto las de balance como la cuenta de pérdidas y ganancias: el saldo acreedor y el saldo deudor. Estos saldos reflejan la diferencia entre las entradas y salidas en las cuentas contables (los saldos que se reflejan en el debe y en el haber), lo que proporciona una visión clara del estado financiero de la empresa.

La explicación es la siguiente:

  • Saldo deudor: se registra en la columna del debe de la cuenta contable y ocurre cuando las entradas o cargos en una cuenta superan a las salidas o abonos. Este tipo de saldo es característico de las cuentas de activo y de gasto. En las cuentas de activo, un saldo deudor indica que la empresa posee o controla recursos como efectivo, inventarios o cuentas por cobrar. Por otro lado, en las cuentas de gasto, un saldo deudor refleja los costos que la empresa ha incurrido, los cuales disminuyen el patrimonio neto.
  • Saldo acreedor: se registra en la columna del Haber y ocurre cuando los abonos o salidas superan a los cargos o entradas en una cuenta. Este saldo es típico de las cuentas de Pasivo, Patrimonio e Ingresos. En las cuentas de Pasivo, un saldo acreedor representa las obligaciones que la empresa debe cumplir, como deudas o cuentas por pagar. En el Patrimonio, el saldo acreedor refleja el capital que pertenece a los propietarios o accionistas de la empresa. En las cuentas de Ingreso, un saldo acreedor indica las ganancias obtenidas, que aumentan el patrimonio de la empresa.
  • Saldo nulo o cero: además de los saldos deudor y acreedor, es posible que una cuenta no presente saldo, es decir, que el total de cargos sea igual al total de abonos, lo que da lugar a un saldo nulo o cero. Este escenario puede darse en cualquier tipo de cuenta cuando los movimientos se compensan completamente, como en el caso de una deuda que ha sido pagada en su totalidad.

En resumen, los saldos son los siguientes:

Tipo de saldoUbicaciónAsociado a Ejemplo
DeudorDebeActivo / GastoCuentas de tesorería / Activos fijos
AcreedorHaberPasivo / Patrimonio Neto / IngresoDeudas / Capital social
NuloDebe/HaberCualquier cuentaCuentas por cobrar / Cuentas a pagar

Ejemplo del debe y haber

Para visualizar la diferencia entre el debe y el haber, pensemos en una empresa que registra sus anotaciones contables.

Supongamos que esta compra equipos de oficina por 5.000 €, pagando la mitad en efectivo y la otra mitad siendo financiada por su proveedor. Esta transacción afecta tres cuentas: la cuenta de equipos de oficina (activo), la cuenta de caja (activo con apunte negativo) y la cuenta de proveedores (pasivo).

El asiento contable será el siguiente:

Cuenta contableDebeHaber
217. Equipos para procesos de información5.000 €
572. Bancos2.500 €
400. Proveedores2.500 €

En este ejemplo, donde se contabiliza un asiento contable, se ha registrado un apunte en el debe (el aumento de valor de la cuenta de inmovilizado) y dos apuntes en el haber (una disminución de caja y un aumento de los proveedores), siendo su diferencia igual a cero.


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VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.

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