Tener claro cómo pagar menos IRPF en los autónomos es algo esencial para todos aquellos que han asumido el gran reto de trabajar por su cuenta. Porque ya sabemos que una de las quejas habituales y fundadas de este colectivo es que sufren una gran carga fiscal.
Para aliviar un poco tu situación, vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a reducir lo que tienes que pagarle a Hacienda en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. No te preocupes que no se trata de nada ilegal ni de ponerte a hacer complicadas operaciones de ingeniería fiscal. Con unos pequeños ajustes, y aplicando correctamente las deducciones a las que tienes derecho, puedes ahorrar en el pago de impuestos.
En este artículo aprenderás:
5 consejos para pagar menos IRPF si eres autónomo
Tanto cuando llega el momento de presentar la autoliquidación trimestral como a la hora de presentar la declaración de la renta anual, los autónomos están con el estómago encogido porque no saben cuánto van a tener que pagarle a Hacienda, y si dispondrán de liquidez suficiente para ello.
Con los consejos que te vamos a dar no te libraremos totalmente de esa angustia. Pero si los aplicas bien, conseguirás que afrontar tu carga fiscal te resulte mucho más llevadero.
Conoce bien las deducciones a las que tienes derecho
A la hora de pagar el IRPF de los autónomos lo que tiene en cuenta Hacienda son los rendimientos netos de tu actividad, que se obtienen al restar a los ingresos totales las deducciones que puedes aplicarte.
En líneas generales, son deducibles aquellos gastos que son necesarios para que puedas llevar a cabo tu trabajo. Por ejemplo, si tienes un software para facturación, o si has instalado un sistema de alarma en tu establecimiento.
Pero no todos los autónomos pueden deducirse los mismos gastos. Hay algunos, como los relacionados con el vehículo y el consumo de combustible, que solo son deducibles en determinados casos. Y, como imaginarás, una deducción aplicada indebidamente te puede salir muy cara si Hacienda se da cuenta.
Por eso, lo esencial cuando se trata de cómo pagar menos IPRF en los autónomos, es empezar conociendo bien las deducciones que puedes aplicar en tu actividad. Porque cuantos más comedidos sean tus rendimientos netos, menor será el tramo de IRPF que se te va a aplicar.
Retrasa la emisión de facturas (dentro del límite legal)
Según la normativa española, puedes emitir tus facturas hasta el día 15 del mes siguiente a aquel en el que has prestado el servicio. Por ejemplo, si prestas un servicio el 23 de Septiembre, no necesariamente tienes que facturarlo en este mes, tienes de margen hasta el 15 de Octubre.
Esto te puede ayudar a ahorrar IRPF cuando está cerca el final del ejercicio fiscal, al final del año. Durante el mes de Diciembre revisa bien tus cuentas y calcula tus rendimientos netos. Si sumar las ganancias del último mes del año te puede llevar a saltar de tramo en el IRPF, quizá sea más inteligente demorar la facturación hasta Enero.
Esto implica que los últimos trabajos del año ya contarán como ganancias del año siguiente. Además, dado que enero suele ser un mes de trabajo bastante tranquilo en muchos sectores, la facturación que retrasas compensará a la que no tendrás durante el primer mes del año.
Aporta dinero a tu plan de pensiones
La jubilación es siempre motivo de preocupación para quienes trabajan por cuenta propia. Si quieres que para ti deje de serlo y, además, ahorrar un poco en tu IRPF, puede ser buena idea abrir un plan de pensiones y empezar a ahorrar.
Porque este producto disfruta de una desgravación fiscal. Ahora mismo son 1.500 euros al año, pero no te confíes, porque esta cifra ha estado reduciéndose en los últimos tiempos, así que permanece atento a cómo evoluciona la legislación en cuanto a este tema.
Sube tu cuota de la Seguridad Social
La cotización por ingresos reales está en marcha desde principios de 2023. Aprovecha ahora que es más sencillo hacer el cambio de cotización, para ajustarlo a lo que realmente estás ingresando.
Si tu negocio te reporta unos beneficios generosos, al aumentar tu cuota de cotización obtienes un doble beneficio. Por un lado, este es un gasto desgravable a efectos del IRPF, así que cuanto más le pagues a la Seguridad Social menos le pagarás a Hacienda.
Por otro lado, al cotizar más también mejoras tu nivel de protección. Cobrarás más pensión de jubilación cuando te llegue el momento de retirarte del mercado laboral, pero también recibirás una prestación más alta si tienes que estar de baja médica o tienes derecho a la prestación por maternidad o paternidad.
Contrata diferentes seguros para tu actividad
Los seguros que están vinculados con el ejercicio de una actividad profesional también contribuyen a reducir la base imponible de la declaración.
Por ejemplo, si tienes un seguro médico o de salud, te puedes deducir hasta 500 euros al año. Además, un producto de este tipo te vendrá bien si necesitas acudir al médico y no puedes esperar. Porque un autónomo no se puede permitir estar de baja durante mucho tiempo, tiene que recuperarse lo antes posible.
Otros seguros que también te puedes deducir son el responsabilidad civil (cuya contratación en ciertos casos es, además, obligatoria) o el seguro de vida. Con estos productos te ahorras IRPF y a la vez inviertes en tu protección.
Unos consejos extra para nuevos autónomos
Si vas a comenzar tu trabajo por cuenta propia, aquí tienes un par de consejos que te ayudarán a ahorrar en el pago de impuestos:
- Date de alta antes de hacer gastos: como es lógico, tendrás que hacer una inversión para poder empezar a trabajar: ordenadores, material de oficina, etc. Date de alta tanto en el RETA como en Hacienda antes de realizar estos gastos, así te los podrás deducir.
- Retención reducida del 7%: tanto en el primer año de actividad como en los dos siguientes, puedes aplicar en tus facturas a empresas y otros autónomos una retención de IRPF del 7%, en lugar del 15% habitual. Esto te dará más liquidez en el día a día, pero recuerda que se te practicará el correspondiente ajuste en la declaración de la Renta anual, y puede que te salga a pagar. Si no necesitas un extra de liquidez, tal vez sea más conveniente en tu caso que apliques desde el principio una retención del 15%.
Ahora que sabes cómo pagar menos IRPF en los autónomos es hora de empezar a tomar decisiones que puedan aliviar tu carga fiscal.