Todas las empresas, en el seno de su actividad, se exponen a una serie de multas y sanciones debido al incumplimiento normativo y regulatorio. Esto es especialmente frecuente en algunas empresas expuestas a un sinfín de regulaciones que, en muchas ocasiones, son difíciles de cumplir.
Sea como fuere, lo cierto es que estas multas se deben contabilizar de forma adecuada en el balance, ya que se consideran un gasto del ejercicio, al igual que ocurre con otras rúbricas.
A continuación, te explicaremos el carácter contable de las multas y otras sanciones administrativas por parte de las empresas.
En este artículo aprenderás:
- Multas en una empresa: ¿cuáles son las más importantes?
- Cuentas contables relacionadas con las multas
- Asientos contables relacionados con las multas
- Ejemplo de contabilización de multas
Multas en una empresa: ¿cuáles son las más importantes?
En el contexto empresarial, las multas pueden variar considerablemente dependiendo de la industria, el país y la normativa específica aplicable. Sin embargo, hay algunas categorías de multas que suelen ser más importantes y comunes en muchos entornos empresariales. Algunas de las más importantes son:
- Multas por incumplimiento regulatorio: estas multas se imponen cuando las empresas no cumplen con las regulaciones específicas de su sector, como las normas de seguridad, medioambientales, financieras, o de salud. Por ejemplo, en sectores como el farmacéutico o el financiero, el incumplimiento de las regulaciones puede resultar en multas significativas.
- Multas por no cumplir con las normas laborales: estas incluyen multas relacionadas con la seguridad en el trabajo, el incumplimiento de los derechos de los trabajadores, como horarios, salarios, o condiciones laborales inadecuadas.
- Multas por violaciones de datos y privacidad: con el aumento de la regulación en torno a la protección de datos personales (como el GDPR en Europa), las empresas pueden enfrentar multas severas por no proteger adecuadamente los datos de los clientes o por no cumplir con los estándares de privacidad.
- Multas fiscales: estas se aplican cuando las empresas no cumplen con sus obligaciones fiscales con las administraciones públicas, fundamentalmente con la Agencia Tributaria. Esto puede incluir la declaración inexacta de ingresos, el retraso en el pago de impuestos, o la evasión fiscal.
- Multas por prácticas comerciales desleales o anticompetitivas: esto puede incluir cosas como la manipulación de mercado, el abuso de posición dominante, o la participación en carteles, todas las cuales pueden llevar a multas sustanciales.
- Multas ambientales: las empresas que no cumplen con las regulaciones ambientales, como la emisión de contaminantes por encima de los límites permitidos o el manejo inadecuado de residuos tóxicos, pueden enfrentar multas importantes.
Implicaciones fiscales de las multas en España
Según el artículo 15 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades, las multas y sanciones penales y administrativas, los recargos del período ejecutivo y el recargo por declaración extemporánea sin requerimiento previo, no tendrán el carácter de gasto deducible.
Es decir, aunque las multas y otras sanciones administrativas se consideran contablemente como un gasto de la actividad, no servirá para reducir la base imponible del impuesto de sociedades. No obstante, el importe de estas multas sí deberá ser declarado en la casilla 1815 del modelo 200, correspondiente al Impuesto de Sociedades.
Cuentas contables relacionadas con las multas
Existen varias cuentas contables que están relacionadas con la contabilización de las multas. Las más importantes son las siguientes:
- 678 – Gastos excepcionales: en esta cuenta, se cargarán aquellas pérdidas o gastos de carácter excepcional que, atendiendo a su naturaleza, no deban contabilizarse en otras cuentas del grupo 6 del PGC. Entre estas se incluyen algunos gastos como aquellos producidos por inundaciones, incendios. También se incluyen sanciones administrativas y multas.
- 475 – Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales: en el caso de sanciones tributarias, se utilizará esta cuenta para contabilizar el importe de tributos pendientes de pago en favor de las Administraciones Públicas. Entre ellas se incluyen cualquier organismo público, como Ayuntamientos, corporaciones locales, Comunidades Autónomas, etc.
- 57 – Cuenta de tesorería: normalmente a través de cuentas de bancos (572), desde donde se obtendrán los fondos para abonar las multas.
Las multas y otras sanciones administrativas no se contabilizarán en la cuenta 631: Tributos, ya que estas sanciones no se consideran como impuestos.
Asientos contables relacionados con las multas
El principal asiento que se contabilizará relacionado con las multas es el siguiente. Con la imposición de la multa:
| Cuenta contable | Debe | Haber |
| 678. Gastos excepcionales | XXX | |
| 475. Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | XXX |
Por el abono de esta multa, se contabiliza el siguiente asiento:
| Cuenta contable | Debe | Haber |
| 475. Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | XXX | |
| 572. Bancos | | XXX |
Ejemplo de contabilización de multas
Supongamos que la empresa “XYZ S.L.” ha recibido una multa por incumplimiento de normativas medioambientales. El valor de la multa es de 5.000 €. En primer lugar, en el momento en el que se interpone la multa, se contabiliza el siguiente asiento:
| Cuenta contable | Debe | Haber |
| 678. Gastos excepcionales | 5.000 € | |
| 475. Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | | 5.000 € |
En el momento del abono de la multa, se contabilizará el asiento:
| Cuenta contable | Debe | Haber |
| 475. Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 5.000 € | |
| 572. Bancos | | 5.000 € |
