Cualquier negocio, sea del tamaño que sea o del sector al que se dedique, necesita acometer ciertas inversiones para comenzar, mantener o ampliar su actividad. Un equipo informático, una planta productiva, una máquina o un vehículo; todos ellos son elementos de inmovilizado imprescindibles para todos los negocios, que, en muchos casos, exigen un desembolso importante de dinero.
Por eso, y con el objetivo de evitar que la compra de nuevos activos para el negocio ponga el riesgo la viabilidad del negocio, las empresas deben controlar las salidas y entradas de efectivo relacionadas con sus inversiones. Y uno de los principales indicadores para obtener esta información es el cash flow de inversión.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el cash flow de inversión?
- ¿Para qué sirve el cash flow de inversión de una empresa?
- ¿Cómo calcular el cash flow de inversión?
- ¿Puede ser negativo el cash flow de inversión?
- Ejemplo de un cash flow de inversión
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¿Qué es el cash flow de inversión?
El cash flow de inversión, o también llamado flujo de caja de inversión, es un indicador financiero que permite evaluar los flujos de efectivo relacionados con las inversiones de una empresa durante un período determinado. Este concepto es de suma importancia, ya que proporciona información clave sobre las decisiones de inversión y el desempeño financiero de una organización.
En términos simples, el cash flow de inversión representa los movimientos de dinero que resultan de las actividades de inversión, como la adquisición o venta de activos fijos, inversiones en proyectos de expansión, compra de acciones de otras empresas y cualquier otro gasto relacionado con inversiones a largo plazo. Esencialmente, esta métrica muestra si una empresa está generando o consumiendo efectivo a través de sus actividades de inversión.
Forma parte del cálculo del cash flow, junto con el cash flow operativo y el cash flow de financiación.
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¿Para qué sirve el cash flow de inversión de una empresa?
El cash flow de inversión proporciona una visión holística de las inversiones de una empresa y su capacidad para generar retornos a largo plazo. Al analizar este indicador, los inversores, los accionistas y los gerentes pueden evaluar la salud financiera de la empresa, así como su capacidad para expandirse, modernizarse y hacer frente a los desafíos futuros.
En general, el cash flow de inversión es especialmente relevante para las empresas que operan en industrias intensivas en activos, como la manufactura, la construcción y la energía. Estas industrias requieren grandes inversiones en equipos, infraestructuras y tecnología, por lo que el flujo de efectivo relacionado con estas inversiones puede tener un impacto significativo en la rentabilidad y el crecimiento de la empresa.
¿Cómo calcular el cash flow de inversión?
El cálculo del cash flow de inversión implica restar los flujos de efectivo relacionados con las actividades de inversión de una empresa. A continuación, se presenta una fórmula básica para calcular el cash flow de inversión:
Cash Flow de Inversión = Entradas de efectivo por actividades de inversión – Salida de efectivos por actividades de inversión
Los flujos de efectivo de entrada por actividades de inversión incluyen ingresos generados por la venta de activos, dividendos recibidos de inversiones en otras empresas y cualquier otro flujo de efectivo positivo relacionado con inversiones. Por otro lado, los flujos de efectivo de salida por actividades de inversión incluyen gastos en la compra de activos, como inmovilizado, inversiones en proyectos y cualquier otro flujo de efectivo negativo relacionado con inversiones.
Es importante tener en cuenta que el cash flow de inversión se calcula en un período específico, generalmente de forma anual o trimestral, para tener una visión precisa de las actividades de inversión de la empresa durante ese período.
¿Puede ser negativo el cash flow de inversión?
Sí, el cash flow de inversión también puede ser negativo, e indica que la empresa ha gastado más dinero en actividades de inversión de lo que ha recibido. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando una empresa realiza inversiones significativas en la compra de nueva maquinaria, equipos o propiedades, o cuando adquiere otras empresas. También puede ocurrir cuando la empresa invierte en proyectos de largo plazo que requieren un desembolso de efectivo inicial.
Al igual que ocurre con el resto de cash flows, que este indicador sea negativo no siempre es problemático. Puede reflejar una estrategia de crecimiento a largo plazo en la cual la empresa está invirtiendo para expandirse y generar mayores ingresos en el futuro. Sin embargo, si el cash flow de inversión se mantiene negativo durante un período prolongado, puede indicar una posible falta de rentabilidad o una inversión excesiva que podría afectar la salud financiera de la empresa.
Ejemplo de un cash flow de inversión
Para ilustrar cómo se calcula el cash flow de inversión, supongamos que una empresa de fabricación invierte 100.000€ en la compra de maquinaria y vende una propiedad por 50.000€ durante el año fiscal. Además, la empresa recibe 20.000€ en dividendos de sus inversiones en otras empresas.
Para calcular el cash flow de inversión, restamos los flujos de efectivo de salida por actividades de inversión de los flujos de efectivo de entrada por actividades de inversión:
Flujo de efectivo de entrada por actividades de inversión:
- Venta de propiedad: 50.000€
- Dividendos recibidos: 20.000€
Flujo de efectivo de salida por actividades de inversión:
- Compra de maquinaria: 100.000 €
Aplicando la fórmula del cash flow de inversión, el cálculo es el siguiente:
Cash Flow de Inversión = (50.000€ + 20.000€) – 100.000€ = -30.000€
