¿Te van a hacer una paralela de Hacienda? Si has recibido una notificación de la Agencia Tributaria informándote de esta situación, es posible que hayas entrado en pánico. Pero no tienes motivos para asustarte.
Esta comunicación indica que la Administración se ha dado cuenta de que hay algo que no es correcto en tu declaración de impuestos, y va a hacer los ajustes que correspondan.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una declaración paralela de Hacienda?
- Contenido de la paralela de Hacienda
- ¿Por qué Hacienda puede hacer una paralela?
- Consecuencias de la paralela de Hacienda
- ¿Cuánto tarda hacienda en hacer una paralela?
- ¿Cómo alegar una paralela a Hacienda?
- Formas de finalización del proceso
- ¿Cómo pagar una declaración paralela de Hacienda?
- Consejos para evitar la paralela de Hacienda
¿Qué es una paralela de Hacienda?
En su labor de gestión de los tributos de carácter estatal, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) tiene competencia para realizar procedimientos de comprobación sobre las declaraciones de impuestos presentadas por los contribuyentes.
Una función que tiene como objetivo asegurar que los obligados tributarios están cumpliendo como deben a la hora de presentar la información relativa a sus tributos y hacer el pago (u obtener una devolución).
Dentro de las potestades de comprobación, encontramos el procedimiento de verificación de datos, que tiene como finalidad obtener una aclaración o una justificación a las discrepancias que pueden surgir entre la información aportada por el contribuyente en su declaración o autoliquidación, y los datos que tiene en su poder la AEAT.
Si en el procedimiento de verificación de datos se detecta algún error, se notifica entonces la realización de una paralela de Hacienda. Esto quiere decir que la Administración ha detectado un fallo o una omisión en la declaración de impuestos, pero que tiene información suficiente como para practicar una nueva propuesta de liquidación.
Por tanto, la paralela de Hacienda se define como una propuesta de liquidación formulada por la AEAT, tras detectar esta alguna incidencia en un proceso de verificación de datos.
Si la Administración detecta algún error o fallo en el procedimiento de verificación de datos, pero no tiene información suficiente para hacer una propuesta de liquidación, entonces no se realiza una paralela, sino que se requiere al obligado para que aporte más datos.
Contenido de la paralela de Hacienda
Para ser correcta, la paralela debe tener este contenido mínimo:
- Identificación del tipo de proceso iniciado por la AEAT.
- Hechos, circunstancias o contenido del requerimiento.
- Impuesto afectado y período de liquidación al que se refiere.
- Plazo para contestar o para hacer el pago.
- Advertencia de que la notificación interrumpe el plazo de prescripción.
- Propuesta de liquidación debidamente motivada.
- Nombre, apellidos, razón social o denominación completa y NIF del obligado tributario.
- Órgano que expide la notificación y funcionario que la emite.
- Lugar al que se dirige (domicilio fiscal del obligado o de su representante).
- Lugar y fecha de expedición.
¿Por qué Hacienda puede hacer una paralela?
Se da en aquellos casos en los que hay una discrepancia entre el importe final de la declaración presentada por el contribuyente (no importa si es a pagar o a devolver) y la cantidad que se deriva de los cálculos realizados por Hacienda.
Esto sucede si en la declaración/autoliquidación presentada originalmente hay:
- Errores de cálculo o aritméticos.
- Aplicación indebida de las normas tributarias.
- Errores formales.
- Discrepancia entre los datos declarados y los datos presentados con anterioridad por el obligado, o que consten en poder de la Administración Tributaria.
Consecuencias de la paralela de Hacienda
Como decíamos al hablar del contenido mínimo de la notificación que informa sobre la paralela, se debe advertir al contribuyente de que esta comunicación interrumpe el plazo de prescripción.
Hacienda dispone de cuatro años para liquidar y reclamar el pago de deudas tributaria. Por tanto, tiene ese tiempo para llevar a cabo procesos de comprobación e inspección.
Efectuada la comunicación de que se ha realizado una paralela, ese plazo de prescripción se interrumpe y vuelve a contar desde el principio. Es decir, que de nuevo Hacienda tiene cuatro años para realizar gestiones en torno a este impuesto.
Si una vez comunicada la paralela, el contribuyente presenta una declaración complementaria y hace el pago correspondiente, este no se considerará como voluntario y espontáneo. Tendrá la consideración de pago fuera de plazo, y acarreará una sanción.
No obstante, ese pago se va a considerar como un ingreso a cuenta de la nueva liquidación practicada por Hacienda, y por eso no se aplicarán respecto a esa cuantía los intereses de demora.
¿Cuánto tarda Hacienda en hacer una paralela?
Antes hemos señalado que el plazo del que dispone la AEAT para iniciar un procedimiento de verificación o comprobación de datos es de cuatro años, a contar desde la fecha de fin del plazo de presentación de la declaración. O desde la fecha de presentación de la declaración si esta se presentó fuera del plazo legal para ello.
Iniciado el proceso, este debe terminar en seis meses. De no hacerlo así, se produce su caducidad.
Si el procedimiento caduca, pero el plazo de prescripción no ha transcurrido, Hacienda puede iniciar un nuevo procedimiento por los mismos hechos frente al contribuyente.
¿Cómo alegar una paralela a Hacienda?
Recibida la notificación relativa a la paralela, el interesado tiene un plazo de 10 días hábiles para formular sus alegaciones (si quiere hacerlo).
Se trata de argumentar ante Hacienda que los datos aportados en la declaración o autoliquidación eran correctos. Aportando los documentos que justifican las alegaciones.
Aunque no es necesario contar con abogado para un procedimiento administrativo de este tipo, sí puede resultar interesante ponerse en manos de un experto.
Recibidas las alegaciones, Hacienda tiene un plazo de dos meses para practicar una nueva liquidación que podrá ser igual o diferente a la propuesta de liquidación que contenía la notificación de la paralela.
Si el contribuyente sigue sin estar de acuerdo, puede interponer recurso de reposición en vía administrativa o acudir al Tribunal Económico-Administrativo regional. En última instancia, agotada la vía administrativa, se puede iniciar un procedimiento contencioso-administrativo en los juzgados.
Formas de finalización del proceso
El procedimiento que se inicia con la notificación de la paralela puede terminar de diferentes maneras:
- Liquidación motivada por parte de la AEAT.
- Resolución administrativa declarando que no procede practicar una nueva liquidación.
- Caducidad (si el proceso no finaliza en seis meses desde la fecha de comienzo).
- Transformación en un procedimiento de comprobación limitada o de inspección.
¿Cómo pagar una declaración paralela de Hacienda?
Una vez que la liquidación practicada por Hacienda es firme, es recomendable pagarla dentro del plazo voluntario dado por la Administración para ello. Así se evita la aplicación de más intereses de demora y recargos.
En caso de no disponer de liquidez en ese momento, existe la opción de solicitar un aplazamiento o fraccionamiento de la deuda. Siempre y cuando estemos ante una deuda de las que se pueden aplazar o fraccionar.
La notificación de la liquidación definitiva incluye una carta de pago. Basta con llevar esta a una entidad bancaria o cajero automático y efectuar el abono.
Pero también es posible hacer el pago a través de la Sede Electrónica de la AEAT, utilizando una tarjeta de crédito.
Para considerar que la deuda está saldada, hay que abonar el importe principal de la liquidación y los intereses de demora y recargos que lleve aparejados.
Si como consecuencia del procedimiento de verificación o comprobación de datos Hacienda interpone una sanción, esta constituye una deuda independiente de la liquidación de la paralela.
Consejos para evitar la paralela de Hacienda
La única forma de evitar ser parte de un procedimiento de este tipo es aplicar la máxima diligencia posible a la hora de liquidar los impuestos.
En el caso de empresarios y autónomos, es imprescindible asegurarse de llevar al día y de forma correcta la contabilidad. Para poder presentar las declaraciones y autoliquidaciones en tiempo y forma, libres de errores y sin omitir datos.
Una paralela de Hacienda no es el fin del mundo, pero suele implicar una deuda y puede llevar aparejada una sanción, así que es mejor ser escrupulosos a la hora de presentar las liquidaciones de impuestos.
