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¿Cómo contabilizar las amortizaciones?

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Contabilizar las amortizaciones constituye un pilar fundamental en la contabilidad y la administración financiera de cualquier empresa, con independencia de su tamaño o sector. Este proceso no solo cumple con un requisito normativo, sino que también ofrece una visión más clara y realista del valor de los activos de la empresa y su impacto en la salud financiera general.

En este artículo aprenderás:

¿Qué son las amortizaciones?

La amortización del inmovilizado se refiere al proceso contable mediante el cual se reconoce y distribuye de forma sistemática el coste de un activo fijo (inmovilizado o activo no corriente) a lo largo de su vida útil. En contabilidad, el inmovilizado incluye aquellos activos tangibles e intangibles destinados a ser utilizados de manera continuada en la actividad de la empresa y que no se adquieren con el propósito de ser vendidos. Esto incluye edificios, maquinaria, equipos, vehículos, mobiliario, así como patentes y software, entre otros.

El propósito de la amortización del inmovilizado es reflejar la pérdida de valor de estos activos a lo largo del tiempo, ya sea por su uso, por el desgaste físico, la obsolescencia tecnológica o cambios en el mercado que reduzcan su valor. Este proceso asegura que el coste del activo se asigne a los periodos contables en los cuales el activo contribuye a generar ingresos, siguiendo el principio contable de correlación de ingresos y gastos. De esta forma, se proporciona una representación más fiel del valor neto del activo en el balance general y del costo real de las operaciones en el estado de resultados.

Aspectos previos a tener en cuenta

De acuerdo con las normas de Registro y Valoración del Plan General Contable, las amortizaciones deberán establecerse de manera sistemática y racional en función de la vida útil de los bienes y de su valor residual, atendiendo a la depreciación que normalmente sufran por su funcionamiento, uso y disfrute, sin perjuicio de considerar también la obsolescencia técnica o comercial que pudiera afectarlos.

Desde el punto de vista teórico, el asiento contable de amortización podrá hacerse de dos formas diferentes:

  • Método directo: consiste en abonar la depreciación en la cuenta que representa el elemento amortizable. Es decir, el valor de adquisición del activo se va deduciendo de la amortización.
  • Método indirecto: consiste en abonar la depreciación en una cuenta intermedia que figurará como correctora. En este caso, el valor de adquisición del activo siempre será el mismo.

¿Cuál de estos dos métodos es más recomendable? En general, según los expertos, el método indirecto proporciona una contabilidad más clara y detallada, ya que en el método directo únicamente aparece el valor neto contable del elemento inmovilizado, por lo que se pierde información sobre el valor de adquisición del mismo. En el indirecto, por su parte, obtenemos toda la información: el valor de adquisición, la depreciación acumulada y, por diferencia entre ambos, el valor neto contable del activo.

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¿Cómo se calcula la amortización de un activo fijo?

A la hora de calcular la amortización de un elemento de inmovilizado hay que tener en cuenta varios elementos:

  • Valor de compra o valor de adquisición por el que se adquirió el bien.
  • Vida útil: Es el tiempo en el que se estima que el bien va a ser útil para la empresa.
  • Valor residual: Es el valor que tendrá el activo cuando finalice su vida útil, siendo el precio que tendría si se vendiera.

En el cálculo de una amortización lineal, que es la más habitual, la forma de cálculo de la amortización anual es la siguiente:

Amortización anual = (Valor de compra – valor residual) / vida útil.

Lo que dará como resultado la amortización anual.

La otra opción es el cálculo mediante amortización decreciente. Con este método se aplica cada año un porcentaje al valor pendiente de amortizar, que va disminuyendo cada ejercicio.

Existen unas tablas oficiales que indican los porcentajes a aplicar:

  • 1,5% si el bien tiene un período de amortización inferior a 5 años.
  • 2% si el bien tiene un período de amortización igual o superior a 5 años e inferior a 8 años.
  • 2,5% si el bien tiene un período de amortización igual o superior a 8 años.

Cuentas contables relacionadas con la contabilización de las amortizaciones

Existen varias cuentas relacionadas con las amortizaciones, de acuerdo al Plan General Contable:

  • 681 – Amortización del inmovilizado material: esta cuenta se utiliza para reflejar el gasto por amortización de los bienes del inmovilizado material de una empresa. Las cuentas 680 y 682 se utilizan para reflejar la amortización del inmovilizado intangible y la amortización de inversiones inmobiliarias, respectivamente.
  • 281 – Amortización acumulada del inmovilizado material: esta cuenta se utiliza dentro del método indirecto del que hemos hablado. Se trata una cuenta de acumulación que refleja el total acumulado de la amortización que se ha reconocido en relación con los activos del inmovilizado material hasta la fecha. A diferencia de la cuenta 681, que muestra la amortización del período actual, la cuenta 281 muestra el total de amortización acumulada desde que el activo fue adquirido y puesto en servicio hasta el presente. Existen también las cuentas 280 y 282 para la amortización del inmovilizado intangible e inmobiliarias, respectivamente.

Asientos contables a la hora de contabilizar las amortizaciones

A la hora de contabilizar las amortizaciones, existen diferentes asientos a contabilizar. Son, básicamente, los siguientes:

Por la adquisición del inmovilizado:

Cuenta contableDebeHaber
2XX. Elemento de inmovilizadoXXX
472. Hacienda Pública. IVA SoportadoYYY
400. ProveedoresXXX + YYY

Al final del ejercicio, por la amortización del elemento de inmovilizado:

Cuenta contableDebeHaber
68X. Amortización ZZZ
28X. Amortización acumuladaZZZ

Ejemplo de contabilización de amortizaciones

Imaginemos que una empresa adquiere una nueva maquinaria el 15 de mayo de 2X24, por un valor de 100.000 € y sin valor residual, y pagando la mitad al contado y la otra mitad en un periodo de 18 meses.

La vida útil estimada de esta maquinaria es de 10 años, y la empresa utiliza el método de amortización lineal para calcular la amortización anual. Esto significa que la maquinaria se depreciará en cantidades iguales cada año durante su vida útil, de la siguiente forma:

Amortización anual = 100.000 / 10 = 10.000 €.

Cuenta contableDebeHaber
213. Elemento de inmovilizado82.644,62 €
472. Hacienda Pública. IVA Soportado17.355,38 €
572. Bancos50.000 €
400. Proveedores50.000 €

Al finalizar el primer año, realiza el cálculo de la amortización, teniendo en cuenta la parte proporcional que tiene que contabilizar. En este caso, hay que calcular el número de días que ha estado contribuyendo a la actividad, desde el 15 de mayo al 31 de diciembre de 2X24 (es decir, 230 días):

Amortización diaria = 10.000 / 365 = 27,40 €.

Amortización del ejercicio 2X24 = 27,40 x 230 = 6.301,37 €.

El asiento a final del ejercicio es el siguiente:

Cuenta contableDebeHaber
681. Amortización del inmovilizado material6.301,37 €
281. Amortización acumulada del inmovilizado material6.301,37 €

Al final del segundo año, se contabiliza el siguiente asiento:

Cuenta contableDebeHaber
681. Amortización del inmovilizado material10.000 €
281. Amortización acumulada del inmovilizado material10.000 €

El último año, en 2X34, teniendo en cuenta que el activo se deprecia hasta el 15 de mayo, se contabiliza únicamente por esos 135 días. El cálculo es el siguiente:

Amortización del ejercicio 2X34= 27,40 x 135 = 3.698,63 €.

Cuenta contableDebeHaber
681. Amortización del inmovilizado material3.698,63 €
281. Amortización acumulada del inmovilizado material3.698,63 €

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VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.