Toda empresa, sea del sector que sea y con independencia de su tamaño, debe realizar una correcta planificación financiera. Es el pilar que sostiene la estabilidad y el crecimiento de cualquier empresa, la brújula y el timón que asegura que el barco se mantenga en curso, evitando obstáculos y aprovechando las corrientes favorables.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la planificación financiera y cómo se hace? A continuación, explicamos todos los detalles.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es la planificación financiera de una empresa?
- Importancia de la planificación financiera
- Fases de la planificación financiera
- ¿Cómo hacer una planificación financiera?
- Ejemplo de planificación financiera
¿Qué es la planificación financiera de una empresa?
La planificación financiera de una empresa es un proceso empresarial que implica la identificación, organización y manejo eficiente de los recursos financieros con el fin de alcanzar los objetivos organizacionales.
Se trata de un enfoque proactivo que ayuda a las empresas a anticipar sus necesidades financieras, gestionar sus activos y pasivos, y asegurar su viabilidad y crecimiento sostenible.
Importancia de la planificación financiera
La importancia de una planificación financiera eficaz es innegable. Su correcta gestión permite a las empresas obtener varios beneficios, entre los cuales se encuentran:
- Prever necesidades financieras: ayuda a identificar las necesidades de capital, optimizando la asignación de recursos.
- Gestión del flujo de efectivo: asegura que la empresa tenga suficiente liquidez para cubrir sus operaciones diarias.
- Mitigar riesgos: identifica y gestiona los riesgos financieros asociados a la volatilidad del mercado, cambios en las tasas de interés, entre otros.
- Maximizar la rentabilidad: a través de inversiones estratégicas y control de costos.
- Facilitar la toma de decisiones: ofrece datos y análisis críticos que informan decisiones estratégicas.
Fases de la planificación financiera
La planificación financiera es un proceso meticuloso que se desarrolla en varias fases consecutivas, cada una con su importancia y función específica. Las fases de este importante proceso dependen de la actividad y tamaño de cada empresa, pero en líneas generales son las siguientes:
1. Establecimiento de objetivos
Esta fase implica la identificación clara de los objetivos financieros que la empresa aspira a alcanzar. Los objetivos deben seguir un método SMART, es decir, deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales.
Para definir estos objetivos, hay varias acciones claves que se deben seguir.
- Identificar las metas a corto, medio y largo plazo.
- Asegurarse de que los objetivos sean realistas y estén alineados con la misión y visión de la empresa.
- Involucrar a los stakeholders en la definición de los objetivos.
2. Recopilación de datos
Consiste en reunir toda la información financiera relevante que será necesaria para formular un plan efectivo. Entre las principales acciones destacan las siguientes:
- Recoger datos sobre activos, pasivos, ingresos, gastos, inversiones, entre otros.
- Utilizar herramientas tecnológicas para la recopilación y análisis de datos.
3. Análisis y evaluación de la información
Se analiza la información recopilada para entender la posición financiera actual de la empresa, identificando fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
En este caso, se realiza un análisis DAFO para evaluar la situación financiera, donde se detallen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la compañía, identificando gaps y áreas de mejora dentro del departamento financiero.
4. Desarrollo del plan
En esta fase, se formulan estrategias y se desarrolla un plan detallado para alcanzar los objetivos financieros establecidos. En esta etapa se distinguen varias acciones:
- Desarrollar estrategias basadas en el análisis financiero.
- Establecer acciones específicas, cronogramas y responsabilidades.
5. Implementación
A continuación, se pone en marcha el plan financiero definitivo, implicando la asignación de recursos, la ejecución de estrategias y el control continuo. Para ello:
- Se asignan los recursos financieros, humanos y tecnológicos necesarios.
- Se comunica el plan a todos los niveles de la organización.
6. Control
Esta fase implica el seguimiento regular del plan para asegurar que se está implementando efectivamente y se están logrando los objetivos. Para que este control sea efectivo, se deben poner en marcha las siguientes iniciativas:
- Establecer métricas y KPIs específicos que tienen como objetivo evaluar el desempeño.
- Realizar revisiones periódicas y ajustar el plan según sea necesario.
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¿Cómo hacer una planificación financiera?
La realización de una correcta planificación financiera parte de las fases que hemos detallado en el apartado anterior, con un análisis exhaustivo previo de la situación financiera actual de la empresa. Esto implica una evaluación detallada de los activos, pasivos, ingresos, gastos, y cualquier otro elemento financiero relevante. Este análisis no solo proporciona una visión clara del estado financiero actual, sino que también ayuda a identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento.
Una vez que se ha realizado este análisis, el siguiente paso es definir objetivos financieros claros y específicos. Estos objetivos deben ser realistas y alcanzables, y deben estar alineados con la visión y misión general de la empresa. Es fundamental que estos objetivos sean medibles para que se pueda rastrear el progreso y hacer ajustes según sea necesario.
Con los objetivos claramente definidos, se procede a desarrollar estrategias para alcanzarlos. Esto implica identificar las acciones y pasos específicos que se deben tomar para mover a la empresa hacia sus objetivos financieros. Cada estrategia debe ser bien pensada, teniendo en cuenta los recursos disponibles y las condiciones del mercado.
La implementación del plan es donde muchas empresas enfrentan los principales desafíos. Es esencial que el plan se comunique claramente a todos los niveles de la organización y que se asignen responsabilidades específicas. En esta etapa, una adecuada asignación de recursos es importante para asegurar que las estrategias se ejecuten de manera eficiente.
Por último, el control y ajuste continuo del plan es un aspecto esencial dentro de la planificación financiera. El entorno empresarial es dinámico, y las empresas deben estar preparadas para adaptarse a los cambios. Esto implica revisar regularmente el plan financiero, evaluar el progreso hacia los objetivos y hacer ajustes según sea necesario para mantener a la empresa en el camino correcto.
Ejemplo de planificación financiera
Supongamos una empresa que opera dentro del sector retail. Dentro de su planificación financiera se incluye un objetivo por encima del resto:Aumentar la rentabilidad del negocio en un 20% en los próximos dos años.
Estrategias:
- Optimizar la cadena de suministro para reducir costes relevantes.
- Ampliar la presencia en línea para aumentar las ventas.
- Implementar programas de lealtad para retener clientes.
Implementación:
- Asignar un equipo para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
- Contratar una agencia de marketing digital.
- Desarrollar una aplicación móvil para el programa de lealtad.
Control:
- Revisar mensualmente los costos de operación y las métricas de ventas.
- Ajustar las estrategias según sea necesario para mantener el curso hacia el objetivo.
- Poner en marcha diferentes KPIs, como el aumento de costes dentro del área financiera o las ventas del negocio.
En resumen, la planificación financiera es esencial para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento de cualquier empresa. Permite una gestión eficiente de los recursos, la mitigación de riesgos y la maximización de la rentabilidad, facilitando la toma de decisiones informadas y estratégicas. Cada empresa debe adaptar su planificación financiera a su contexto específico, industria y objetivos, asegurando así un futuro financiero sólido y prometedor.