Cuando se trata de evaluar la salud financiera de una empresa, especialmente en todo lo que tiene que ver con su liquidez, hay una métrica imprescindible: el cash flow operativo. Esta poderosa herramienta financiera proporciona una visión profunda de la capacidad de una empresa para generar efectivo a través de sus operaciones diarias.
Al comprender y analizar el cash flow operativo, los empresarios y los inversores pueden tomar decisiones informadas y estratégicas que impulsarán el crecimiento y la sostenibilidad de su negocio. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el cash flow operativo, su importancia y cómo calcularlo.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el cash flow operativo?
- ¿Para qué sirve el cash flow operativo de una empresa?
- ¿Cómo calcular el cash flow operativo?
- ¿El cash flow operativo puede ser negativo?
- Ejemplo de un cash flow operativo
📹 ¿Qué es el flujo de caja?
📹 Vídeo explicativo: En el siguiente vídeo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el flujo de caja:
Prueba gratuita de 15 días. Sin permanencia. Sin introducir tu tarjeta.
¿Qué es el cash flow operativo?
El cash flow operativo, también conocido como flujo de caja operativo, es uno de los tres tipos básicos de cash flow que existen. Se trata de la cantidad de dinero que una empresa genera a través de sus actividades operativas, es decir, aquellas relacionadas directamente con su negocio principal.
Representa el flujo de efectivo neto (incluyendo las entradas y las salidas de efectivo) generado por la empresa durante un período determinado, teniendo en cuenta las amortizaciones y las provisiones. Este indicador es esencial para medir la capacidad de la empresa para generar efectivo a partir de sus operaciones comerciales.
🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre el cash flow te recomendamos que leas nuestro artículo específico.
¿Para qué sirve el cash flow operativo de una empresa?
El cash flow operativo desempeña un papel fundamental en el análisis financiero de una empresa y ofrece valiosa información sobre su desempeño operativo y su capacidad para generar flujo de efectivo sostenible a largo plazo. A continuación, se presentan algunas de las principales funciones y beneficios del cash flow operativo:
- Evaluación de la capacidad de generación de efectivo: el cash flow operativo permite evaluar la capacidad de una empresa para generar efectivo a través de sus operaciones diarias. Esto es fundamental para determinar la viabilidad financiera de la empresa a medio y largo plazo.
- Medición de la rentabilidad operativa: el cash flow operativo muestra cuánto dinero genera la empresa a través de sus actividades operativas, lo que ayuda a evaluar la eficiencia y rentabilidad de su modelo de negocio principal, y así tomar decisiones informadas sobre algunos de los aspectos más importantes
- Evaluación de la capacidad de pago de deudas: este indicador también es utilizado por los acreedores y prestamistas para evaluar la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a tiempo. Un cash flow operativo sólido y positivo indica que la empresa tiene los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones financieras.
- Toma de decisiones estratégicas: El cash flow operativo proporciona una visión clara de la situación financiera de la empresa, especialmente en todo lo que tiene que ver con la tesorería, lo que ayuda a la dirección y a los inversores a tomar decisiones estratégicas informadas. Permite identificar áreas que requieren mejoras y optimización, así como oportunidades de inversión y crecimiento.
¿Cómo calcular el cash flow operativo?
El cálculo del cash flow operativo implica una fórmula relativamente sencilla que se basa en los estados financieros de la empresa. A continuación, se presenta la fórmula general para calcular el cash flow operativo:
Cash Flow Operativo = EBIT (Beneficio antes de impuestos e intereses) + Amortización + Provisiones + Cuentas por Pagar – Cuentas por cobrar.
Donde:
- EBIT: también conocido como “Earnings Before Interest and Taxes” o “Beneficio Antes de Intereses e Impuestos”, se calcula la diferencia entre ingresos y gastos operativos.
- Amortizaciones: depreciación en el inmovilizado para el ejercicio en curso.
- Provisiones: reservas o fondos que una empresa establece para hacer frente a posibles pérdidas o contingencias futuras.
- Cuentas por cobrar: derechos de cobro por parte de los clientes de una empresa o de terceros como resultado de ventas de bienes o servicios a crédito.
- Cuentas por pagar: pasivos que representan las cantidades que una empresa adeuda a sus proveedores o a terceros por bienes o servicios que ha adquirido a crédito.
Es importante tener en cuenta que el cálculo del cash flow operativo puede variar ligeramente según la metodología utilizada. Algunas empresas pueden optar por incluir o excluir ciertos elementos en su cálculo para adaptarlo a sus necesidades específicas. Sin embargo, la fórmula básica mencionada anteriormente es ampliamente aceptada y utilizada dentro del análisis financiero de una empresa.
¿El cash flow operativo puede ser negativo?
Sí, el cash flow operativo puede ser negativo en ciertas circunstancias. Un cash flow operativo negativo indica que la empresa no está generando suficiente efectivo a través de sus operaciones comerciales para cubrir sus gastos operativos y sus obligaciones financieras.
Existen varias razones por las cuales el cash flow operativo puede ser negativo. Algunas de ellas incluyen:
- Periodos de inversión intensiva: Cuando una empresa está en etapa de crecimiento o está llevando a cabo importantes inversiones en activos fijos, es posible que experimente un cash flow operativo negativo a corto plazo. Esto se debe a que los flujos de efectivo generados por las operaciones pueden no ser suficientes para cubrir los altos gastos de inversión en ese momento.
- Problemas de rentabilidad: Si una empresa enfrenta una disminución en sus ingresos o un aumento significativo en sus gastos operativos, puede resultar en un cash flow operativo negativo. Esto puede ser indicativo de problemas de rentabilidad y eficiencia en las operaciones comerciales.
- Ciclo de producción y cobro: Algunas empresas pueden tener un ciclo de producción largo o enfrentar retrasos en el cobro de sus cuentas por cobrar. Esto puede generar un desfase entre los ingresos generados y los pagos necesarios, lo que se reflejará en un cash flow operativo negativo.
Ejemplo de un cash flow operativo
Supongamos una empresa “X” que, en el ejercicio de 2023, ha obtenido los siguientes resultados:
- EBIT: 150.000 €
- Amortizaciones: 10.500 €
- Provisiones: 20.000 €
- Cuentas por cobrar: 13.500 €
- Cuentas por pagar: 10.200 €
En este caso, el cálculo del cash flow operativo sería el siguiente:
Cash flow operativo = 150.000€ + 10.500€+ 20.000 + 10.200€ – 13.500€ = 159.200€
Es decir, en esta empresa, el cash flow operativo para el ejercicio 2023 ha sido de 159.200 €. Es decir, esta empresa cuenta con un cash flow operativo positivo, lo que indica que, a priori, tiene una salud financiera bastante buena.