Como hemos visto en otro artículos, la mayoría de negocios requieren de una facturación donde detallar qué servicios o mercancía venden a sus clientes, así como el precio, impuestos y metodología de pago entre otros datos.
Sin embargo, hay determinados sectores que utilizan tipos de facturas algo diferentes a las habituales. Es el caso del sector de la construcción y los sectores relacionados como pueden ser electricistas, pintores, carpinteros o fontaneros.
Es muy común que este tipo de empresas utilicen facturas a origen, como veremos y explicaremos a continuación.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es una factura a origen?
- ¿Para qué sirve una factura a origen?
- ¿Qué sectores suelen utilizar las facturas a origen?
- ¿Cómo se hace una factura a origen?
- Ejemplo de una factura a origen
¿Qué es una factura a origen?
Una factura a origen es una factura ordinaria a la que se van añadiendo nuevos conceptos, ya sean productos o servicios, a medida que el trabajo va avanzando.
En primer lugar, se crea una primera factura normal, esta será la factura de origen. Esta factura incluye todo el trabajo realizado o productos vendidos hasta el momento. Más adelante, según se vaya completando servicios nuevos, se añadirán los nuevos conceptos a la factura anterior.
El importe de las facturas previas se irá deduciendo de las nuevas facturas, así sabremos que importes han sido ya pagados.
¿Para qué sirve una factura a origen?
El objetivo de la factura a origen es que el documento incluya todo lo que se ha ido facturando dentro de un mismo proyecto, para que al finalizar haya constancia de todo.
Esto nos permite ir facturando todo lo que se vaya añadiendo de forma progresiva, llevando un control de los servicios o materiales. Esto es muy útil para empresas que llevan proyectos de construcción o similares. Evitando así, tener una factura por cada servicio o compra realizada.
La facturación a origen es un proceso algo complejo y para llevarlo bien es fundamental contar con una herramienta de contabilidad que sea adecuada para ello.
¿Qué sectores suelen utilizar las facturas a origen?
Como hemos dejado caer anteriormente, las facturas a origen son muy usuales en el sector de la arquitectura y la construcción y los sectores o empresas que realizan trabajos complementarios o auxiliares a este. Algunos de ellos, por ejemplo, son:
- Arquitectos.
- Albañilería.
- Fontanería.
- Electricidad.
- Pintura.
- Interiorismo.
- Ebanistas y carpinteros.
- Herreros.
- Yesistas.
- Climatización y aislamiento.
- Metalurgia.
En el sector de las obras, construcción y proyectos similares es muy normal que contratemos a una constructora que se encargue del trabajo por completo en todas sus fases.
Esta solicitará servicios o subcontratará a empresas complementarias de otros sectores, como hemos visto en la lista anterior. Para realizar un control exhaustivo de la mano de obra subcontratada solicitará facturas a origen que lleven un control de los trabajos realizados hasta una fecha determinada.
Por ello, este tipo de sectores, son los que más usan la facturación a origen, ya que permite llevar un control durante todo el proceso, que de otro modo sería algo caótico, por el tiempo que suelen durar este tipo de proyectos.
¿Cómo se hace una factura a origen?
A la hora de realizar facturas también hay un reglamento, conocido como la normativa de facturación, que exige que el proceso para realizar y expedir una factura tenga un procedimiento en concreto. Aquí, te explicamos como realizar una factura a origen:
- El proceso para realizar una factura a origen en muy similar a una factura ordinaria. En primer lugar, debemos de realiza una factura, que será la de origen, que debe contener todo el trabajo realizado hasta la fecha.
- Cuando se vayan a agregar nuevos trabajos, servicios o productos se debe de crear una nueva factura. En esta tiene que aparecer los conceptos de la primera factura en negativo, porque ya han sido facturados, y reflejar todo lo nuevo.
- Este procedimiento hay que seguirlo durante todo el proyecto. Por lo tanto, hay que hacer una nueva factura conforme vaya progresando el trabajo y se tengan que facturar nuevos conceptos.
- No es válido modificar la primera factura, hay que realizar facturas con un número nuevo que reflejen en negativo todo lo de las facturas anteriores.
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Ejemplo de una factura a origen
Reflejemos este tipo de facturación con un ejemplo real de factura a origen para ponernos en situación y comprender mejor este sistema.
Supongamos que somos una constructora que está haciendo un pequeño bloque de seis pisos y contratamos a un electricista para la instalación eléctrica de las viviendas. Durante el primer mes, realiza la instalación eléctrica de dos pisos. Por lo tanto, nos generará una primera factura, que sería la de origen, en la que se refleja ese trabajo.
Al mes siguiente, termina la instalación eléctrica de otros dos pisos. Por lo tanto, en la siguiente factura nos aparecerá el concepto de la instalación de cuatro viviendas, pero se restará el importe de las dos primeras.
El tercer mes concluye la instalación eléctrica de los todos los pisos. En la última factura que nos emite, consta la instalación de las seis viviendas, aunque restará el importe de las cuatro primeras, que ya se pagaron anteriormente y solo quedará por abonar el trabajo de las dos últimas.
Como comentamos al principio, la idea es que esta factura a origen incluya de forma detallada todo el trabajo que se ha ido realizando durante el tiempo determinado que dura el proyecto.