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Ventajas e inconvenientes de ser autónomo: ¿cuáles son?

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¿Estás pensando en darte de alta como autónomo pero tienes dudas? Si todavía no tienes claro qué hacer con tu vida laboral, te damos unos pequeños consejos para mejorarlo.

Actualmente, el mercado laboral en España se encuentra en una situación difícil, lo que ha llevado a muchas personas a optar por ser autónomo o a crear su propia empresa. Cada opción presenta sus propias ventajas y desventajas.

Si estás considerando trabajar como autónomo, es importante que conozcas tus derechos y deberes. Para ayudarte a tomar una decisión informada, te ofrecemos algunas pautas básicas sobre las ventajas y desventajas de ser autónomo. Este artículo te proporciona toda la información que necesitas para tomar una decisión sabia.

Leyendo este artículo aprenderás:

📹 Ventajas e inconvenientes de ser autónomo en España 2024

En el siguiente vídeo exploramos en detalle los pros y contras de ser autónomo y aprenderás valiosos consejos y estrategias para triunfar en tu futuro emprendimiento.

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Ventajas de ser autónomo

No todo son desventajas, por supuesto. De no ser así, sería inexplicable que cada vez más personas opten por esta forma de trabajo. Y es que el empleo por cuenta propia se ha convertido en una excelente alternativa, pues muchos que han visto cómo en lugar de perder el tiempo en echar CVs prefieren generar su propio trabajo. A continuación te contamos las principales.

Libertad horaria y flexibilidad

Cuando eres autónomo tú eres tu propio jefe, no tienes a nadie encima de ti que te controle horarios e imponga condiciones. Así, tienes la libertad de organizarte como tú quieras, de desarrollar tu trabajo donde te apetezca e incluso de no aceptar algunos encargos si piensas que no vas a tener el tiempo suficiente de aceptarlos.

Puedes ganar más dinero

Al trabajar por cuenta propia te llevas todo el dinero que genera tu trabajo; descontando, claro está, los impuestos. Siendo autónomo trabajas pura y exclusivamente para ti, y dependerá sólo de tu ambición, profesionalismo y dedicación cuánto dinero ganes.

En cambio cuando trabajas por cuenta ajena, tu salario ya está determinado por un contrato y no es decisión tuya trabajar más para poder ganar más.

🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre cuál es el sueldo neto de un autónomo te recomendamos que leas nuestro artículo específico.

Desgravar el IVA

Muchos gastos relacionados con el trabajo podrás desgravar el IVA y por lo tanto puedes tener un ahorro de un 21% en muchos conceptos (dependiendo tu actividad) como la gasolina o la compra de equipamiento informático o cualquier gasto que se relacione con tu negocio.

Esto quiere decir que, por ejemplo, si tienes que pagar 2.000 euros de IVA facturado a la Agencia Tributaria pero ya has abonado 1.500 euros de IVA en productos y servicios relacionados con tu actividad (la ya mencionada gasolina para el transporte o el IVA de los folios, por ejemplo) solo tendrás que pagar 500 euros de IVA trimestral porque se entiende que los otros 1.500 euros ya los has pagado al adquirir dichos productos.

🔗 Ampliar información: En el siguiente artículo explicamos los principales gastos que puedes deducirte como autónomo.

No hay necesidad de contar con un capital inicial para empezar

En comparación con la idea de crear una sociedad, existen varias ventajas. La principal es que no tendrás que aportar ningún capital inicial ni entregar balances de cierre de año ante otras obligaciones de la empresa. Además hay que tener en cuenta que constituir una empresa tiene su coste de constitución, inscripción en el registro mercantil, etc. y el capital inicial es de mínimo 3.000,06€. Efectivamente, no puedes comenzar tan inmediatamente como si eres autónomo.

Asistencia sanitaria

Es importante saber que cualquier autónomo tiene el mismo derecho a la prestación de la asistencia sanitaria que cualquier otro trabajador. Así pues, en caso de caer enfermo, será atendido en cualquier centro de salud u hospital de su comunidad autónoma o en cualquier punto de España en caso de que se encuentre desplazado tanto provisionalmente como de vacaciones.

Facilidad para crecer profesionalmente

Cuando trabajas para una empresa estás atado a trabajar en lo que esta quiere de ti. El trabajador por cuenta propia, en cambio, tiene una mayor facilidad para trabajar en el campo que quieran (siempre y cuando no requiera de una cualificación específica, claro está; en ese caso, tendrían que obtener dicha cualificación). Así pues, los autónomos no tienen ascensos sino que ellos mismos son los responsables de ir creciendo, de ampliar su cartera de servicios, de poder tener unos honorarios más altos cuando la carrera esté más consolidada, etc.

El ser autónomo te da la posibilidad de ir “pivotando” dentro de tu propia actividad para el área o sector con el que más te sientas a gusto. De esta manera puedes empezar (por ejemplo) haciendo consultoría de marketing digital para pymes, pero luego con el tiempo darte cuenta que lo que más te interesa sobre esto es dar consultoría específica sobre Google Ads y especializarte más en esto. Nada te frena a que tomes esa decisión y sólo tu empujas tu negocio y carrera a donde más quieras.

Puedes trabajar para varios clientes a la vez

Los autónomos pueden trabajar para tantos clientes como quieran y al final pueden ganar más dinero que un asalariado. Además, si tienes un perfil laboral polifacético, podrás disfrutar de proveer servicios muy distintos a cada cliente según sus necesidades.

Por ejemplo, un profesional autónomo del audiovisual puede trabajar para un cliente que le pide que retoque imágenes y para otro que realice sus servicios de grabación de vídeo.

Tarifa plana como autónomo

Ya hemos dicho que no se necesita ningún capital determinado para poder empezar a trabajar como autónomo pero es que además la Seguridad Social ofrece comenzar el pago de tu cuota de autónomo con un descuento durante los dos primeros años, lo que facilita mucho el emprendimiento. Sin duda, es una buena noticia, porque es precisamente durante los primeros años cuando más el trabajador necesita cualquier tipo de incentivo para prosperar.

IRPF deducido

Para facilitar igualmente la actividad emprendedora los autónomos solo tendrán que aplicar el 7% en sus facturas durante los tres primeros años de su actividad emprendedora. No siempre es recomendable usar esta opción ya que esta deducción no hace que tengas que pagar menos en la declaración de la renta sino que te beneficia en que tienes que adelantar menos dinero a la Agencia Tributaria y, por tanto, durante el año dispondrás de una mayor liquidez.

Es importante recordar que ser autónomo puede ser una gran oportunidad de libertad y control sobre tu carrera, pero también conlleva la responsabilidad de administrar tu propio tiempo y finanzas. Piensa en tus objetivos y necesidades antes de tomar una decisión final y asegúrate de que estás preparado y dispones de los recursos necesarios para tener éxito en el camino elegido.

Desventajas de ser autónomo

Todo tiene su parte positiva y negativa; y en el caso de ser trabajador autónomo, no podía ser menos. A continuación te vamos a contar todos los inconvenientes que tiene ser autónomo en comparación a trabajar por cuenta ajena o tener una sociedad limitada, que son las principales alternativas a ser freelance.

No hay salario fijo

No existe la seguridad de recibir una cantidad fija mensual como un asalariado; es decir, tu sueldo dependerá de los productos y servicios que hayas vendido. En este sentido, habrá meses que tengas muchos ingresos y en otros menos o ninguno. De ello se desprende una ventaja de la que hablaremos posteriormente. Y es que aunque no tienes un salario fijo, se te brinda la oportunidad de ganar mucho más, cosa que como asalariado no suele suceder a menos que trabajes a comisión.

🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre las mejores plataformas para encontrar empleo freelance te recomendamos que leas nuestro artículo específico.

Tu responsabilidad no será limitada

Como trabajador autónomo no existe responsabilidad limitada. Es decir, si contraes una deuda tendrás que responder con todo tu patrimonio. Esto no ocurriría, por ejemplo, con una sociedad limitada. Por ello, antes de hacerte autónomo, es conveniente que tomes en cuenta si te merece la pena mejor otras formas jurídicas.

La carga fiscal es más alta

Mientras que los asalariados reciben su dinero neto en el banco y ya no tienen que preocuparse más que de pagar la renta todos los años, a los autónomos no les ocurre eso. Una vez que tienen sus honorarios deben descontar el IVA y el IRPF. En todo caso, el primero lo pagan los clientes, pero es el autónomo quien se encarga de recaudarlo.

Respecto al IRPF, por cierto, hay que decir que se trata de un impuesto por tramos para los autónomos, de manera que será mayor cuanto más ingresos tengan. En cambio, las empresas tienen el Impuesto de Sociedades, que es de tipo fijo (el 21%) independientemente de tus ingresos. Así pues, en función de tu facturación a nivel impositivo preferirás una opción u otra. 

Desgravaciones fiscales

Como autónomo, para algunos gastos, solo puedes desgravarte el 50% del total (y del IVA). Una empresa puede desgravar siempre el 100%. 

Dificultades de financiación

Debes saber que para conseguir un crédito como autónomo lo vas a tener mucho más complicado que al tener una sociedad o bien como asalariado. Teniendo en cuenta esto, si eres autónomo es mejor que te olvides de estos temas si estás empezando porque ciertamente los requisitos son mucho mayores.

Control de gastos y financiación

Los autónomos deben llevar un estricto control de sus gastos, ingresos y la facturación, cosa que no es necesaria cuando trabajas por cuenta ajena. Ahora bien, de este inconveniente podemos sacar una ventaja: y es que con Quipu todo este proceso está completamente automatizado, organizado en pocos segundos y a golpe de click. Igualmente la presentación de los impuestos es completamente automática y con la garantía de que los cálculos son correctos.

La obtención de la prestación por desempleo es más difícil

Por supuesto que los autónomos tienen derecho a la prestación por desempleo pero es cierto que lo tienen más complicado que los asalariados. Mientras en este caso el asalariado que haya cotizado durante al menos un año, que es el caso general, sólo tiene que acudir al SEPE para obtener la prestación por desempleo, el autónomo debe acercarse a su mutua y acreditar que el cese de la actividad es por motivos involuntarios, a raíz de una pérdida de beneficios importante. Es decir, no puedes pedir el paro como autónomo por un cese voluntario.


Foto del autor

VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.