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Cuenta de resultados de una empresa: qué es y cómo hacerla

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La cuenta de resultados constituye un elemento fundamental de los informes financieros de cualquier empresa. Es, junto al balance, el informe más importante de cualquier empresa, ya que sirve para conocer cuál ha sido el resultado contable de una sociedad para un periodo o ejercicio determinado.

A continuación, explicaremos qué es la cuenta de resultados, para qué sirve, si es o no obligatoria y cómo se hace.

En este artículo aprenderás:

Cuenta de resultados paso a paso

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¿Qué es la cuenta de resultados?

La cuenta de resultados, también conocida como cuenta de pérdida y ganancias, es un informe financiero que muestra los ingresos, gastos y beneficios o pérdidas de una empresa durante un período determinado, por lo general, un ejercicio fiscal.

Es una herramienta esencial para evaluar la rentabilidad y el rendimiento financiero de una organización en un ejercicio determinado.

¿Para qué sirve la cuenta de resultados?

La cuenta de resultados desempeña un papel crucial en la gestión financiera y contable de una empresa, ya que cumple varias funciones fundamentales:

  • Evaluación del rendimiento financiero: la principal función de la Cuenta de Resultados es proporcionar una evaluación precisa del rendimiento financiero de una empresa en un período específico. Al mostrar los ingresos y gastos, la cuenta de resultados permite a la dirección y a las partes interesadas comprender cómo se ha desempeñado la empresa en términos de generación de beneficios o pérdidas. Esto es esencial para medir la eficacia de las operaciones y determinar si la empresa está alcanzando sus objetivos financieros.
  • Toma de decisiones informadas: la información contenida en la Cuenta de Resultados es esencial para la toma de decisiones informadas. Los directivos y responsables financieros utilizan estos datos para evaluar la eficiencia de las operaciones y determinar si se deben realizar ajustes en la gestión financiera. Por ejemplo, si la cuenta de resultados muestra pérdidas persistentes, la empresa puede considerar reducir gastos, aumentar precios o explorar nuevas fuentes de ingresos para mejorar su rentabilidad.
  • Cumplimiento de obligaciones legales y regulatorias: la presentación de la Cuenta de Resultados es un requisito legal en muchas jurisdicciones. Las empresas están obligadas a informar a las autoridades fiscales y a los organismos reguladores sobre sus resultados financieros. Una cuenta de resultados precisa y bien mantenida es esencial para el cumplimiento de estas obligaciones y para evitar sanciones o multas.
  • Comunicación con inversores y accionistas: los inversores, accionistas y otras partes interesadas utilizan la Cuenta de Resultados como una fuente clave de información sobre la salud financiera de la empresa. Les permite evaluar la rentabilidad de su inversión y tomar decisiones sobre la compra o venta de acciones. Un beneficio neto sólido en la cuenta de resultados puede generar confianza entre los inversores y aumentar el valor de las acciones de la empresa en el mercado.
  • Identificación de áreas de mejora: la cuenta de resultados no solo muestra los éxitos financieros, sino también las áreas que requieren atención. Al desglosar los gastos y los ingresos en categorías específicas, la empresa puede identificar dónde se están gastando recursos de manera ineficiente o dónde hay oportunidades para aumentar los ingresos. Esto facilita la identificación de áreas de mejora y la implementación de estrategias para optimizar el rendimiento financiero.

¿Cuándo se realiza la cuenta de resultados?

La cuenta de resultados se realiza típicamente al final de cada período contable, que generalmente es un año fiscal. Sin embargo, también puede elaborarse de forma trimestral o mensual para evaluar el desempeño a corto plazo.

No obstante, hay que tener en cuenta que la cuenta de pérdidas y ganancias constituye uno de los libros obligatorios que todas las empresas deben presentar como parte de las cuentas anuales. Por tanto, aunque cada empresa pueda tener su propio ejercicio fiscal, tiene que cumplir con la normativa de su país en materia de presentación de sus libros anuales.

¿Cuál es la diferencia entre el balance y la cuenta de resultados?

El balance y la cuenta de resultados son dos informes financieros distintos. Mientras que el balance muestra la situación financiera de la empresa en un momento dado, incluyendo sus activos, pasivos y patrimonio neto, la cuenta de resultados se centra en los ingresos, gastos y el resultado neto de la empresa a lo largo de un período de tiempo.

En otras palabras, el balance proporciona una imagen estática de los recursos y obligaciones de la empresa, mientras que la Cuenta de Resultados ofrece una visión dinámica de su desempeño financiero.

No obstante, a final de año, la cuenta de resultados se capitaliza en el balance de la empresa. Dicho de otro modo, el resultado del ejercicio, tanto positivo como negativo, pasa al patrimonio neto de la empresa. Esta es la razón por la cual una empresa puede tener patrimonio neto negativo que puede abocarla a la quiebra, tras varios ejercicios de resultados negativos consecutivos.

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¿Cuál es la estructura de la cuenta de resultados?

La cuenta de resultados sigue una estructura específica que consta de varias secciones clave.

  • Resultado de explotación: la sección de “resultado de explotación” refleja el resultado de las operaciones principales de la empresa una vez deducidos los costes de ventas y los gastos operativos al margen bruto. Es una medida importante que muestra si la empresa está obteniendo beneficios o pérdidas de sus actividades comerciales centrales.
  • Resultado financiero: en esta sección se incluyen ingresos y gastos financieros relacionados con la gestión de los activos y pasivos financieros de la empresa. Los ingresos financieros pueden incluir intereses ganados por inversiones, mientras que los gastos financieros pueden incluir intereses pagados por deudas.
  • Resultado antes de impuestos: el “Resultado antes de Impuestos” es la suma del “Resultado de Explotación” y el “Resultado Financiero”. Representa el beneficio o pérdida total de la empresa antes de tener en cuenta los impuestos sobre beneficios.
  • Impuestos sobre beneficios: aquí se reflejan los “Impuestos sobre Beneficios” o el impuesto de sociedades, que son los tributos que la empresa debe pagar sobre sus ganancias. Los impuestos sobre beneficios se calculan sobre el “Resultado antes de Impuestos”.
  • Resultado del ejercicio (beneficio): el “Resultado del Ejercicio” o “Beneficio” es el resultado final de la cuenta de resultados después de deducir los impuestos sobre beneficios del “resultado antes de Impuestos”. Representa la ganancia neta o la pérdida neta de la empresa durante el período contable.

Las cuentas en la cuenta de resultados

En la cuenta de resultados se encuentran contenidas las cuentas gastos e ingresos no atribuibles al patrimonio neto. Aunque estas cuentas dependen de las normas contables de cada país o región, en España, y de acuerdo al Plan General Contable, las cuentas se dividen en los siguientes grupos y subgrupos principales:

  • Grupo 6 – compras y gastos: agrupa las cuentas de gastos operativos de la empresa, como compras de mercancías y servicios, gastos en personal, otros gastos de explotación, gastos financieros, deterioro y resultado por enajenaciones del inmovilizado, etc. Los subgrupos son:
    • 60 Compras.
    • 61 Variación de existencias.
    • 62 Servicios exteriores.
    • 63 Tributos.
    • 64 Gastos de personal.
    • 65 Otros gastos de gestión.
    • 66 Gastos financieros.
    • 67 Pérdidas procedentes de activos no corrientes y gastos excepcionales.
    • 68 Dotaciones para amortizaciones.
    • 69 Pérdidas por deterioro y otras dotaciones.
  • Grupo 7 – ventas e Ingresos: incluye todas las cuentas de ingresos operativos, como ventas de productos y servicios, ingresos por trabajos realizados por otras empresas, otros ingresos de explotación, ingresos financieros, ingresos excepcionales, etc. Los subgrupos son los siguientes:
    • 70 Ventas de mercaderías, de producción propia, de servicios, etc.
    • 71 Variación de existencias.
    • 73 Trabajos realizados para la empresa.
    • 74 Subvenciones, donaciones y legados.
    • 75 Otros gastos de gestión.
    • 76 Ingresos financieros.
    • 77 Beneficios procedentes de activos no corrientes e ingresos excepcionales.
    • 79 Excesos y aplicaciones de provisiones y de pérdidas por deterioro.

Incluye todas las cuentas de ingresos operativos, como ventas de productos y servicios, ingresos por trabajos realizados por otras empresas, otros ingresos de explotación, ingresos financieros, ingresos excepcionales, etc.

¿Cómo hacer una cuenta de resultados?

La forma de elaborar una cuenta de resultados es similar a la forma en la que se confecciona un balance de situación. Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Recopilación de datos: recoge toda la información financiera relevante del período en cuestión a nivel contable, incluyendo ventas, costes de bienes vendidos, gastos operativos, gastos financieros, entre otros.
  2. Determinar los ingresos totales: empieza por registrar los ingresos totales de la empresa. Esto incluye principalmente los ingresos por ventas o prestación de servicios.
  3. Calcular el coste de los bienes vendidos: para empresas que venden productos, calcula el coste de los bienes vendidos (COGS). Esto implica restar el inventario final del inventario inicial y añadir las compras realizadas durante el período.
  4. Determinar el beneficio bruto: resta el coste de los bienes vendidos de los ingresos totales para obtener el beneficio bruto.
  5. Listar y restar los gastos operativos: incluye aquí todos los gastos asociados con las operaciones normales de la empresa, como salarios, alquiler, suministros, y gastos de marketing.
  6. Calcular el resultado de explotación: resta los gastos operativos del beneficio bruto para obtener el resultado de explotación.
  7. Incluir gastos e ingresos no operativos (sobre todo financieros): en este momento se añaden los gastos e ingresos que no están directamente relacionados con las operaciones principales, como intereses pagados, ingresos por inversiones, entre otros.
  8. Calcular el beneficio antes de impuestos: suma los ingresos y gastos no operativos al resultado de explotación para obtener el beneficio antes de impuestos.
  9. Aplicar el impuesto sobre beneficios: calcula y resta los impuestos sobre beneficios que la empresa debe pagar. En España, se corresponde con el Impuesto sobre Sociedades.
  10. Determinar el beneficio neto: el resultado final después de restar los impuestos es el beneficio neto. Esta cifra indica el beneficio o pérdida real de la empresa durante el período.

En realidad, todo este proceso, que puede parecer complejo y bastante extenso, se ha simplificado gracias a los software empresariales. En la actualidad, los modernos ERPs se encargan de aglutinar toda la información sobre ingresos y gastos y trasladarla de forma automática a la cuenta de resultados. Nuestra función como contables se reduce a revisarla y hacer los ajustes necesarios.

Ejemplo de la cuenta de resultados

Imaginemos una empresa que presenta los siguientes ingresos y gastos del periodo:

Nº de cuentaCuenta(Debe) Haber
700Venta de mercaderías850.000 €
(600)Compra de mercaderías(350.000 €)
(621)Arrendamientos y cánones(10.500 €)
(640)Sueldos y salarios(150.000 €)
(642)Seguridad Social a cargo de la empresa(85.000 €)
(628)Suministros(15.000 €)
(681)Amortización del inmovilizado material(10.000 €)
Resultado de explotación229.500 €
769Otros ingresos financieros25.300 €
(662)Intereses de deudas(115.300 €)
Resultado financiero(90.000 €)
Resultado antes de impuestos139.500 €
(630)Impuesto sobre beneficios (34.875 €)
Resultado del ejercicio (beneficio)104.625 €

En este ejemplo, la empresa ha obtenido un resultado del ejercicio (beneficio) de 104.625 €, que trasladará al patrimonio neto dentro del balance de situación de la empresa.

¿Cómo interpretar una cuenta de resultados?

La interpretación de una cuenta de resultados es sencilla, y fácil de comprender. Toda empresa, con independencia de su tamaño y de su actividad, debe tener más ingresos que gastos si quiere ser sostenible a medio y largo plazo. Es decir, debe contar con un resultado del ejercicio positivo.

Es decir, si la cuenta de resultados arroja un resultado negativo es porque, durante ese periodo o ejercicio, los gastos han superado los ingresos, y positivo en caso contrario. Posteriormente, este resultado se lleva a balance, lo que resulta en un incremento o una reducción del patrimonio neto, en función de si el resultado ha sido positivo o negativo, respectivamente.


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VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.