Una de las situaciones laborales más injustas y, desafortunadamente, más frecuentes que se ven en los tiempos que corren. ¿Sabes qué es un falso autónomo? Puede que estés en esta situación y ni siquiera lo sepas. Por eso, vamos a ayudarte a saber qué es y qué se puede hacer.
Porque esta situación es algo totalmente ilegal, y que además se persigue con más firmeza en los últimos años. Contratar falsos autónomos es motivo de sanciones para las empresas, y de ayudas y compensaciones para los trabajadores que se ven en dicha situación. ¿Quieres saber más? ¿Tienes curiosidad por saber si lo eres? Pues aquí te lo explicamos todo.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es un falso autónomo?
- ¿Por qué las empresas contratan a falsos autónomos?
- ¿Qué riesgos supone estar como un falso autónomo?
- ¿Un falso autónomo es lo mismo que un autónomo dependiente?
- Requisitos para ser considerado un falso autónomo
- ¿Cuál es la sanción por contratar a falsos autónomos?
- Indemnización por despido de un falso autónomo
- ¿Dónde denunciar casos de falsos autónomos?
- Ejemplo de falsos autónomos
¿Qué es un falso autónomo?
Según la ley, el falso autónomo es todo trabajador por cuenta propia, es decir, dado de alta en Hacienda y en el RETA, contratado para llevar a cabo una actividad profesional para una empresa como si fuera un trabajador por cuenta ajena. Es decir, es un autónomo sujeto a las condiciones de un asalariado, sin disfrutar de sus derechos.
Es una situación sorprendentemente común en España, sobre todo por las dificultades que se dan para encontrar un buen empleo. Para los contratantes, es una situación ventajosa; pero para los trabajadores es algo que repercute totalmente en su contra. Por eso, las autoridades están endureciendo sus sanciones a todo negocio que lleva a cabo esta práctica.
¿Por qué las empresas contratan a falsos autónomos?
Las empresas contratan a falsos autónomos porque para ellas es toda una ventaja. No hay vinculación más allá de una relación mercantil, sin las leyes, derechos y obligaciones que afianzan la relación entre empresa y empleado.
Dicho de otro modo, con los falsos autónomos los negocios se ahorran el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social del trabajador, dado que es este el que las asume pagando la cuota de autónomo.
Al empresario le “sale más barato” un falso autónomo que un asalariado, por lo que puede ahorrar costes y maximizar su competitividad. Además, puede cortar la relación laboral cuando lo desee, sin tener que justificar el cese ni pagar indemnizaciones por ello. Todo esto, a costa de que el trabajador pierda los derechos que le corresponderían al desarrollar un trabajo que, a todas luces, es propio de un asalariado.
¿Qué riesgos supone estar como un falso autónomo?
La relación entre empleador y empleado es como una balanza, y en el caso del falso autónomo, esta se decanta por completo por el empleador. Los riesgos de ser falso autónomo implican no tener derecho a vacaciones remuneradas, ni a antigüedad, no tener el puesto protegido en caso de baja o embarazo, ni siquiera tener derecho a huelga.
Por otra parte, el autónomo se ve obligado a pagar sus propias cuotas de autónomos, y puede ser “despedido” en cualquier momento. ¿Y si se da de baja? En muchas ocasiones, el propio trabajador es quien tiene la obligación de buscar a un sustituto.
Por último, pero no por ello menos importante, es algo que afecta a la jubilación. Generalmente, al escoger cotizaciones más bajas por lo precario de las condiciones de trabajo, al final se acaba teniendo una prestación por jubilación más baja que la que se tendría en caso de ser trabajador por cuenta ajena.
¿Un falso autónomo es lo mismo que un autónomo dependiente?
En absoluto. La principal diferencia entre un autónomo dependiente y un falso autónomo está en que el segundo es completamente legal y está contemplado por la ley, mientras que el segundo no.
También hay que añadir que el autónomo dependiente tiene una mayor libertad a la hora de realizar su trabajo, organizarse y usar sus propias herramientas o medios para desarrollar su actividad, además de para pactar el dinero que recibe por su trabajo. El falso autónomo no dispone de esa libertad.
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Requisitos para ser considerado un falso autónomo
Sabiendo lo que es y todo lo malo que conlleva, seguramente te preguntarás cuáles son los requisitos que tiene la ley para considerar a alguien un falso autónomo. Generalmente, se basan en los aspectos de retribución, dependencia y ajenidad. Vamos a detallarlos a continuación:
- No hay autonomía real en el desempeño de la actividad, ya que la empresa dicta la forma de trabajo.
- Está sujeto a un horario de trabajo en un puesto concreto.
- Se usan los medios proporcionados por la empresa para trabajar.
- No hay libertad para negociar un salario.
- Puede haber despido en cualquier momento, sin indemnizaciones y sin finiquitos.
- No hay convenio de trabajo que ampare al trabajador.
- El trabajador se ve obligado a pagar su propio seguro.
- Jornada que no se trabaja, jornada que no se cobra. No hay vacaciones.
¿Cuál es la sanción por contratar a falsos autónomos?
Las leyes se han endurecido en los últimos años, estableciendo fuertes sanciones por contratar a falsos autónomos. Estas dependen del grado que se determine, pudiendo ser las siguientes:
- Sanción de grado mínimo: entre 3126€ y 6250€
- Sanción de grado medio: entre 6251€ y 8000€
- Sanción de grado máximo: entre 8001€ y 10000€
Eso es solo la multa que debe pagar la empresa en caso de detectarse la irregularidad de un falso autónomo, pero hay otras sanciones a añadir:
- Alta inmediata del trabajador en el Régimen General de la Seguridad Social como trabajador por cuenta ajena
- Pago de todas las cuotas correspondientes al tiempo que el trabajador debería haber estado figurando como asalariado en los últimos 4 años
- Recargo de entre el 100% y el 150% para cada cuota
- Delito penal en caso de que las cuotas no pagadas alcancen los 50000 €
Indemnización por despido de un falso autónomo
Aunque hemos recalcado que la empresa puede no pagar indemnizaciones al despedir a un falso autónomo, si este decide tomar medidas legales, puede reclamar la indemnización que le correspondería. La justicia va a defenderlo.
En estos casos, el cálculo de la indemnización por falso autónomo es muy sencillo, ya que es prácticamente el mismo que el de un trabajador por cuenta ajena. La empresa deberá pagar 20 días de salario por cada año de actividad del trabajador, con un máximo de 12 mensualidades.
También se puede llegar a reclamar el pago de las cotizaciones que el autónomo ha tenido que pagar, así como las vacaciones que le deberían haber correspondido durante su actividad. En última instancia, y de nuevo bajo el amparo de la ley, cabe la posibilidad de reclamar no solo la reincorporación en la empresa, sino también hacerlo como trabajador por cuenta ajena. Tal y como hemos detallado en el apartado anterior.
¿Dónde denunciar casos de falsos autónomos?
Si estás en un caso de falso autónomo, o conoces alguno, y quieres tomar medidas, vamos a explicarte dónde puedes acudir para denunciar. Por suerte, hay varias vías para hacerlo, y todas ellas son muy accesibles:
- Inspección de trabajo: puedes denunciar directamente a inspectores de trabajo para que estos se encarguen de analizar el caso y determinar si hay que tomar medidas legales y proceder con sanciones/indemnizaciones.
- Juzgados de lo Social: se puede ir a juicio directamente. Aquí es el juegos el que determina si se ha dado un caso de falso autónomo y si hay que exigir sanciones a la empresa. Se suele acudir a este medio sobre todo tras un despido.
- Buzón de lucha contra el fraude laboral: con un sencillo formulario disponible en el Buzón de lucha contra el Fraude Laboral es posible denunciar. Basta con indicar datos de la empresa y facilitar información, pudiendo actuar desde el completo anonimato.
Ejemplo de falsos autónomos
Para que entiendas mejor cómo es esta figura, vamos a ver un claro ejemplo de falso autónomo.
Supongamos que eres un redactor freelance que tiene ya bastante experiencia ofreciendo servicios de copywriting. Un día, los responsables de un portal web te ofrecen trabajo y te hacen firmar un contrato con una serie de condiciones.
Entre esas condiciones hay un “salario” fijo mensual, independientemente de la carga de trabajo, la obligación de acudir a la oficina del equipo de la web y, además, la obligación de trabajar durante un horario fijo a diario.
Todo eso, mientras como redactor sigues teniendo que estar dado de alta como autónomo, sin que la empresa pague tus cotizaciones y, además, sin vacaciones. Si una jornada no trabajas, perderás ese dinero.
Esto es un claro caso de falso autónomo, y uno bastante frecuente en los tiempos que corren. Ante una situación así, se puede proceder con una denuncia por los medios antes indicados.