La doble imposición es un fenómeno fiscal extremadamente desagradable para quien lo sufre, porque implica pagar impuestos por partida doble.
Si la carga fiscal de empresas, autónomos y ciudadanos ya es suficientemente elevada, imagínate tener que pagar lo mismo dos veces. Para que esto no ocurra, los Estados celebran lo que se conoce como convenios de doble imposición.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es la doble imposición?
- Tipos de doble imposición
- ¿Qué es un convenio de doble imposición?
- ¿Cómo evitar la doble imposición?
¿Qué es la doble imposición?
Empresas, autónomos y particulares obtienen rentas como consecuencia de su actividad económica o laboral y deben tributar por ellas en el lugar de obtención de las mismas. Pero hay casos en los que una misma renta queda sujeta a dos o más tributos que son similares entre sí.
La autoridad tributaria ante la que hay que declarar puede ser la misma o diferente (si se trata de una doble imposición internacional).
Esta es una situación que se considera injusta y poco eficiente, porque se está obligando a un mismo contribuyente a tributar dos veces por lo mismo. Por eso, se intenta evitar a través de acuerdos fiscales o mecanismos correctivos.
Tipos de doble imposición
Podemos diferenciar entre dos tipos de doble imposición:
Doble imposición jurídica
Aquí lo que ocurre es que se grava una misma renta y al mismo contribuyente en dos países diferentes. Esto suele suceder en los casos de doble residencia, pero también en los casos en los que el contribuyente debe pagar impuestos en su país de residencia y también en el país en el que ha obtenido las rentas.
Ejemplo de doble imposición por doble residencia
Juan vivió en 2024 durante siete meses en Alemania y cinco en España. Cuenta con una vivienda permanente en cada país, pero su mujer e hijos residen en España. Además, percibe ingresos por su trabajo en Alemania y por el alquiler de una vivienda en España.
Esta situación deriva en que tanto Alemania como España consideran a Juan como residente fiscal y le exigen que tribute allí por todos sus ingresos globales.
Ejemplo de doble imposición por país de residencia y fuente de ingresos
En este caso Juan vive en España, pero todos sus ingresos proceden de las rentas que percibe por el alquiler de unos inmuebles situados en Francia.
España grava los ingresos obtenidos por Juan a nivel global porque tiene aquí su residencia fiscal, mientras que Francia querrá gravar los ingresos derivados de las rentas de alquiler porque los inmuebles están en su territorio.
Doble imposición económica
Se produce cuando recaen impuestos sobre una misma renta, pero estando esta en manos de personas diferentes
Esto se ve muy claro con lo que ocurre en las empresas. Estas tributan por sus rentas a través del Impuesto de Sociedades. Si luego reparten beneficios entre sus accionistas (dividendos), los mismos van a tener que tributar por ellos a través de su IRPF.
El origen de la renta es el mismo: la actividad empresarial. Pero se exigen tributos a dos sujetos diferentes: la empresa y los socios.
¿Qué es un convenio de doble imposición?
Los convenios para evitar la doble imposición (CDI) son acuerdos firmados entre países para eliminar o minimizar la incidencia de este tipo de situaciones fiscales.
Su finalidad es:
- Evitar que una misma renta pague impuestos en dos países diferentes.
- Definir los criterios para determinar la residencia fiscal.
- Distribuir el poder de imposición entre los países firmantes.
- Favorecer la inversión y el comercio internacional al dar una mayor seguridad jurídica.
- Evitar las discrepancias, incluyendo mecanismos de resolución de conflictos fiscales entre países.
La estructura puede ser diferente en cada caso, pero hay algunas cuestiones que aparecen reguladas en todos los CDI:
- Criterios de determinación de la residencia fiscal, incluyendo los de desempate para los casos de doble residencia.
- Distribución del derecho a gravar las diferentes rentas. Determina qué país puede gravar cada renta.
- Métodos para evitar la doble imposición.
- Cláusulas relativas a la resolución de disputas. Por ejemplo, procedimientos de mutuo acuerdo entre las administraciones tributarias.
España tiene firmados más de 100 convenios para evitar la doble imposición. De ellos, la mayoría están en vigor, pero algunos están pendientes de su ratificación.
Estos convenios se han ido firmando con los principales socios comerciales: países de la Unión Europea, EE.UU., China, Japón, México, Brasil, Argentina, Canadá, Rusia, India, Australia y Suiza, entre otros.
¿Cómo evitar la doble imposición?
Los CDI pueden recoger diferentes sistemas para evitar o minimizar la doble imposición entre Estados, destacan entre ellos los dos siguientes:
Método de exención
Implica que el país de residencia fiscal del contribuyente renuncia a gravar ciertos ingresos que este haya obtenido en el extranjero porque estos ya han tributado allí.
La exención puede ser total si el país de residencia no grava en absoluto los ingresos obtenidos en el extranjero, o con progresividad si esos ingresos no tributan directamente, pero se tienen en cuenta a la hora de calcular el tipo impositivo de aplicación a los demás ingresos de ese contribuyente.
Ejemplo
María vive en España, pero ha ganado 15.000 euros por trabajar temporalmente en Francia durante unos meses. Allí ha pagado un 20% de impuestos por esos ingresos y según el CDI entre España y Francia aquí no tendrá que tributar por esas rentas.
Método de imputación o crédito fiscal
Aquí el país de residencia fiscal sí grava todos los ingresos globales del contribuyente, pero le permite imputar (restar) lo que ya ha pagado de impuestos en el extranjero. Lo que se ha pagado fuera se reconoce como un crédito fiscal y así se evita la doble carga impositiva.
Esta imputación puede ser plena, si se permite la deducción de todo lo pagado en el extranjero; pero también puede ser ordinaria, si solo se admite la deducción hasta el límite del impuesto que correspondería pagar en el país de residencia antes de dicha deducción.
Ejemplo
Ana vive en México y obtiene dividendos de una empresa ubicada en EE.UU. por valor de 10.000 dólares. De esa cantidad, EE.UU. le retiene el 20% (2.000 dólares) en concepto de impuestos.
En México se aplica un 30% de impuesto sobre dividendos, así que Ana debería pagar 3.000 dólares. En cambio, como ya ha pagado 2.000 en EE.UU. se aplica el crédito fiscal y solo tiene que pagar 1.000 dólares en México.
La doble imposición es un tema complejo que, sin embargo, se puede resolver de manera satisfactoria para los contribuyentes a través de los acuerdos entre países.