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Open banking: qué es y qué beneficios aporta

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En la era digital actual, la apertura de la infraestructura bancaria ha ayudado a muchos actores a perseguir sus objetivos financieros. Este concepto, conocido como open banking o banca abierta, ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años.

Pero, ¿qué es exactamente el open banking y cómo puede beneficiar tanto a los consumidores como a las empresas? En este artículo, exploraremos la definición, los beneficios y el funcionamiento del open banking.

En este artículo aprenderás:

¿Qué es el open banking?

El open banking, también conocido como banca abierta, es una práctica financiera que permite a terceros acceder a la información financiera de los clientes de un banco a través de interfaces de programación de aplicaciones (APIs, por sus siglas en inglés).

Esto significa que las instituciones financieras, como bancos y otras empresas relacionadas con este ámbito, pueden compartir información de manera segura y eficiente con otras empresas o aplicaciones, siempre con el consentimiento del cliente.

El open banking aumenta las oportunidades de negocio para la banca y también para el resto de proveedores de servicios financieros. Pero, al mismo tiempo, supone un gran desafío para toda la industria, que tendrá que enfrentarse a un modelo disruptivo que cambiará por completo el paradigma bancario en un futuro próximo.

PSD2: la regulación que ha hecho posible el open banking en Europa

El open banking ha sido impulsado por regulaciones como la Directiva de Servicios de Pago 2 (más conocida por sus siglas PSD2), que busca aumentar la competencia y la innovación en el sector financiero. Se trata de una regulación que entró en vigor en enero de 2018, y que tiene por objetivo aumentar la competencia y la innovación en la industria de pagos, así como mejorar la seguridad en las transacciones financieras en línea.

Esta nueva normativa ya ha sido traspuesta a la legislación española, y permite que los clientes tengan un control total sobre quién puede acceder a sus datos financieros y para qué propósitos, lo que aumenta la transparencia y la confianza de los usuarios de banca.

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Beneficios del open banking

El open banking ofrece una serie de beneficios tanto para consumidores como para empresas:

  • Mayor control para los clientes: Los clientes tienen control total sobre quién puede acceder a sus datos financieros y para qué propósitos, lo que aumenta la transparencia y la confianza.
  • Innovación y personalización: el open banking permite a las fintechs y otras empresas desarrollar productos y servicios más personalizados y eficientes, como aplicaciones de gestión de finanzas personales.
  • Competencia y mejores ofertas: al abrir el mercado a nuevos competidores, los clientes pueden tener acceso a mejores ofertas y productos financieros más competitivos.
  • Integración y eficiencia: facilita la integración entre diferentes servicios y plataformas, lo que puede resultar en una experiencia de usuario más fluida y eficiente.

¿Cómo funciona el open banking?

El open banking no sería posible sin las APIs, que son una especie de “puente” que permite que diferentes sistemas se comuniquen entre sí de manera segura. Dicho de otro modo, son las herramientas con las que cuentan los programadores para poder desarrollar aplicaciones de terceros de una forma sencilla, rápida y transparente.

Este nuevo sistema funciona de la siguiente manera:

  • El proceso comienza con el consentimiento del cliente. Antes de que cualquier tercero pueda acceder a la información financiera del cliente, este debe dar su autorización explícita. Esto asegura que los datos del cliente solo se compartan con las entidades que él o ella haya aprobado.
  • Uso de APIs: las APIs (Interfaces de Programación de Aplicaciones) son la tecnología clave en el Open Banking. Actúan como puentes seguros que permiten que los sistemas de diferentes entidades se comuniquen entre sí. Los bancos y otras instituciones financieras utilizan APIs seguras para compartir información con terceros autorizados.
  • Desarrollo de nuevos servicios: una vez que un tercero tiene acceso a los datos financieros del cliente (siempre con su consentimiento), puede utilizar esta información para desarrollar y ofrecer nuevos servicios. Esto podría incluir ciertas aplicaciones de gestión de finanzas personales, comparación de productos financieros, o servicios de pago mejorados.
  • Autenticación y seguridad: la seguridad es una consideración clave en el open banking. Las transacciones y el acceso a los datos están protegidos mediante medidas de seguridad robustas, que requiere múltiples formas de verificación antes de que se pueda acceder a la información o realizar una transacción.
  • Control por parte del cliente: los clientes tienen la capacidad de controlar quién tiene acceso a sus datos en todo momento. Pueden revocar el acceso cuando lo deseen, lo que les da un control total sobre su información financiera.

¿Es seguro el open banking?

El open banking ha generado cierto escepticismo entre muchos usuarios de banca, que se muestran reacios a compartir sus datos personales con terceros. La posibilidad de que aplicaciones de terceros que a priori no tienen mucho que ver con su banco puedan acceder a información tan sensible como sus cuentas bancarias, sus tarjetas de crédito o sus inversiones es una línea roja que muchos clientes no quieren pasar.

Pese a esta razonable preocupación, la directiva PSD2 ha incorporado un conjunto de elementos de seguridad que obliga a los bancos y a las firmas de tecnología a ajustar su tecnología. La más importante de ellas es la necesidad de que el cliente tenga que autorizar expresamente este acceso.

Esto se consigue a través de la verificación en dos pasos o la Autenticación Reforzada del Cliente (SCA). Para todas las transacciones, PSD2 exige al menos dos de tres métodos de autenticación: algo que el cliente sabe (como una contraseña), algo que posee (como un teléfono móvil) y algo que es (como una huella dactilar).

Pero, además, el hecho de que se haya regulado el acceso a los datos de los usuarios elimina algunas técnicas que hasta hace poco eran muy habituales, como el scraping, un procedimiento mediante el cual las aplicaciones realizan un rastreo de los datos de los clientes haciéndose pasar por un usuario normal.

En definitiva, se puede concluir que el open banking, gracias a la actual regulación, es realmente seguro, y que no comporta ningún riesgo de privacidad para los usuarios.


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VALIDADO POR

Roger Dobaño - CEO Quipu

Roger es CEO y Fundador de Quipu, un software en la nube que lleva +10 años ayudando a autónomos, pymes y asesorías a digitalizar su operativa precontable. A raíz de una mala experiencia como autónomo, Roger se propuso crear un programa que acompañara a los empresarios a lidiar con la administración.