El flujo de caja libre es uno de los indicadores más importantes para medir la salud financiera de una empresa. Además, es una métrica imprescindible para muchos inversores, ya que representa una información fundamental para valorar una empresa y evaluar el riesgo de invertir en ella.
A continuación, te explicamos en qué consiste el flujo de caja libre, para qué sirve y cómo se calcula.
En este artículo aprenderás:
- ¿Qué es el flujo de caja libre?
- ¿Para qué sirve el flujo de caja libre?
- ¿Cuál es la diferencia entre el flujo de caja y el flujo de caja libre?
- Tipos de flujo de caja libre
- ¿Cómo calcular el flujo de caja libre?
- Ejemplo del flujo de caja libre de una empresa
📹 ¿Qué es el flujo de caja?
📹 Vídeo explicativo: En el siguiente vídeo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el flujo de caja:
Prueba gratuita de 15 días. Sin permanencia. Sin introducir tu tarjeta.
¿Qué es el flujo de caja libre?
El flujo de caja libre (también conocido como Free Cash Flow o FCF) es un indicador que representa la cantidad de dinero que queda en la empresa después de restar de los ingresos de la empresa, los gastos y las inversiones necesarias para mantener su actividad. Es decir, es el dinero disponible para la empresa después de haber realizado todas las inversiones necesarias en activos fijos, pagado los intereses de la deuda y los impuestos.
En otras palabras, es una herramienta que permite conocer la cantidad de dinero que genera la empresa después de haber realizado todas las inversiones necesarias para mantener y mejorar su actividad.
🔗 Ampliar información: Si quieres saber más sobre qué es el flujo libre de caja te recomendamos que leas nuestro artículo específico.
¿Para qué sirve el flujo de caja libre?
El flujo de caja libre es una herramienta fundamental para la toma de decisiones empresariales. Permite a los inversores, accionistas y analistas financieros evaluar la capacidad de la empresa para generar efectivo y reinvertir en el negocio o devolverlo a los accionistas en forma de dividendos.
Se utiliza para analizar la rentabilidad de la empresa, como una herramienta complementaria al resto. Esta fórmula permite conocer si un negocio produce menos de lo esperado, lo esperado o más de lo esperado. De hecho, un flujo de caja libre con cifras positivas incide en todos los márgenes de financiación de la empresa.
En realidad, el flujo de caja libre incide en todos los indicadores financieros de una compañía, ya que es fundamental para la captación de capital, para la adquisición de inmovilizado y para acometer nuevas inversiones.
¿Cuál es la diferencia entre el flujo de caja y el flujo de caja libre?
El flujo de caja mide el movimiento de efectivo en una empresa en un período determinado, sin tener en cuenta los gastos e inversiones necesarias para mantener su actividad. Es decir, básicamente, permite conocer las entradas y salidas de dinero de una empresa.
Por su parte, el flujo de caja libre tiene en cuenta las inversiones necesarias para mantener y mejorar el negocio y, por lo tanto, es un indicador más preciso de la salud financiera de una empresa.
En realidad, el flujo de caja libre es un indicador mucho más amplio y preciso, ya que se trata de una aproximación más exacta de la situación de la empresa, al incluir los datos en términos netos.
Tipos de flujo de caja libre
Existen diferentes tipos de flujos de caja libre (FCF) que se pueden calcular según la forma en que se ajustan las distintas partidas que intervienen en su cálculo. A continuación, se describen algunos de los tipos de FCF más comunes, que son análogos a los flujos de caja de una empresa.
Flujo de caja libre para la empresa
El flujo de caja libre de una empresa (FCFE, por sus siglas en inglés), se utiliza para acometer diferentes gastos en la empresa, como recomprar acciones, reducir deudas, realizar nuevas inversiones, o mantener una reserva de efectivo dentro de la empresa.
Flujo de caja libre para el accionista
El flujo de caja libre para el accionista (por sus siglas en inglés FCFA) es una medida financiera que indica la cantidad de efectivo que una empresa tiene disponible después de realizar todas las inversiones necesarias para mantener y expandir su negocio.
Este flujo de efectivo libre está disponible para distribuirlo entre los accionistas de la empresa, por lo que es una medida importante del valor que la empresa puede generar para sus accionistas.
Flujo de caja libre descontado
El flujo de caja libre descontado se utiliza para estimar el valor actual de los flujos de caja futuros de la empresa. Se calcula utilizando una tasa de descuento que refleja el costo de oportunidad del capital y el riesgo asociado con la inversión.
¿Cómo calcular el flujo de caja libre?
El cálculo del flujo de caja libre se realiza mediante una fórmula que se aplica a los estados financieros de la empresa. Es importante tener en cuenta que existen diferentes fórmulas según el tipo de flujo de caja libre que se quiera calcular.
La fórmula más común para calcular el flujo de caja libre es la siguiente:
Flujo de caja libre = Beneficio neto + amortización – gastos de capital – NOF
Donde:
- Beneficio neto = Beneficio Antes de Intereses e Impuestos (BAIT) – Impuestos.
- Necesidades operativas de fondos (NOF) = Caja + Clientes + Existencias – Proveedores.
Ejemplo del flujo de caja libre de una empresa
Para entender mejor el concepto de flujo de caja libre, es útil ver un ejemplo práctico. Supongamos que una empresa llamada “ABC” obtuvo un beneficio antes de intereses e impuestos por valor de 150.000€ en el último año fiscal.
Además, invirtió 30.000€ en activos fijos, tuvo unos gastos de amortización de 10.000€ y pagó 10.000€ en intereses y 5.000€ en impuestos. Además, la empresa tuvo unas necesidades operativas de fondos de 30.000€.
Aplicando la fórmula del flujo de caja libre, se obtiene lo siguiente:
Por un lado, se calcula el beneficio neto, a partir de la siguiente operación matemática:
BAIT = 150.000 – 10.000 – 5.000 = 135.000€
Flujo de caja libre = 135.000 + 10.000 – 20.000 – 30.000 = 95.000€
Este resultado indica que la empresa ABC generó un flujo de caja libre de 95.000 € en el último ejercicio fiscal, es decir, que tuvo esa cantidad disponible para reinvertir en el negocio o para distribuir entre los accionistas.