Si trabajas (ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena), estás cotizando a la Seguridad por diferentes contingencias. Las contingencias comunes y las contingencias profesionales son dos de las más importantes, puesto que ambas cubren enfermedades y accidentes. No obstante, es fundamental que sepas diferenciarlas, dado que no se activan en los mismos casos.
Si sigues leyendo esta entrada de nuestro blog, aprenderás:
- ¿Qué son las contingencias?
- ¿Cuáles son las diferencias entre las contingencias comunes y las profesionales?
¿Qué son las contingencias?
Como es lógico, antes de explicarte las diferencias entre las contingencias comunes y profesionales, tenemos que asegurarnos de que conoces bien el término «contingencia».
Las contingencias son los importes mensuales que realiza a la Seguridad Social tanto el trabajador como el empresario (en el caso de que trabaje por cuenta ajena) para cubrir posibles gastos futuros que el trabajador pueda tener como, por ejemplo, la prestación por enfermedad o por desempleo. Es decir, estas contingencias son las que financian el sistema y las que permiten que los trabajadores puedan disfrutar de ciertas prestaciones que son necesarias.
Como ya te hemos adelantado, las contingencias comunes y las profesionales son dos de las más importantes. En el apartado siguiente te contamos cuáles son las diferencias entre ellas.
¿Cuáles son las diferencias entre las contingencias comunes y las profesionales?
Las prestaciones por contingencias comunes se activan con accidentes o enfermedades que no están relacionadas con el trabajo. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Baja médica por enfermedad o accidente no laboral
- Baja por maternidad, paternidad o riesgo durante el embarazo
- Prestaciones por muerte y supervivencia
- Jubilación.
Por el contrario, las contingencias profesionales cubren las enfermedades o accidentes relacionados con el ámbito laboral. Es decir, tanto los que ocurren mientras el empleado está en su puesto de trabajo, como los que están causados por el desempeño de sus actividades laborales.
Otra de las diferencias entre ambas contingencias es la forma de calcularlas:
Las contingencias comunes se calculan como un porcentaje del salario. En 2022 este porcentaje es del 30% de la base de cotización. Ahora bien, el trabajador únicamente debe abonar el 4,7%; es el empresario quien paga el importe restante.
En cambio, para calcular la base de cotización de las contingencias profesionales se debe aplicar la siguiente fórmula:
salario base + complementos salarios + prorrata de pagas extras + horas extras.
🔗 Ampliar información: si eres trabajador por cuenta propia, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre las bases de cotización de los autónomos en 2025.